El Gobierno de España ha registrado la proposición de Ley con los detalles de los impuestos a la banca y a las eléctricas. En el caso del primer gravamen, con el que quieren recaudar 3.000 millones de euros en dos años, se impondrá a las comisiones. Las asociaciones bancarias AEB y CECA han vuelto a rechazar el impuesto y han avisado al Ejecutivo de que este 'impuestazo' será perjudicial para la economía y para el crédito.

Ambas patronales aseguran que este impuesto afecta a la capacidad de las entidades de dar crédito y podría tener consecuencias para la estabilidad financiera. Además, consideran que esta decisión es una medida que no logrará su objetivo de combatir la inflación y "entorpecerá la recuperación económica y la creación de empleo, en un contexto de incremento de los precios y de tensiones geopolíticas".

Asimismo, han destacado en un comunicado que el sector bancario español viene realizando una "contribución relevante a la economía y a la sociedad española, así como a la sostenibilidad del gasto público a través también de tributos específicos". Por lo que añaden que una medida de este tipo afecta a las decisiones de crédito y riesgo de las entidades, y también a su capacidad competitiva en el mercado único europeo.

Tras el registro de la proposición de Ley sobre el gravamen, las asociaciones bancarias están analizando los detalles técnicos y mantienen su disposición a dialogar con el Gobierno y con los grupos parlamentarios en su tramitación, sobre la base de un "adecuado encaje con los principios básicos de nuestro sistema tributario como son los de igualdad, no discriminación y capacidad económica".