En los primeros días de Agosto, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) anunciaba la llegada de una ola de calor extrema que comenzó el tres de agosto. Las temperaturas récord que fustigaron a España, se transformaron en una ola de incendios incontrolable a los pocos días.

Desde el pasado 8 de agosto las llamas han arrasado más de 400 000 hectáreas, evacuado alrededor de 30 000 familias y dejado ocho víctimas mortales a su paso. Además, España ha recibido el mayor contingente de ayuda internacional de la historia para sofocar el fuego.

Galicia, Castilla y León y Extremadura han sido las zonas más castigadas por los incendios. Con mayor incidencia en la provincia de Zamora, donde las llamas han arrasado más de 48.000 hectáreas, y en Orense, donde alrededor de 38.000 han quedado calcinadas.

Ante este desastre natural, el presidente del Gobierno ha anunciado que declarará zona catastrófica a las áreas más afectadas por la ola de incendios. Además de un nuevo Plan Climático nacional, que ha sido calificado de oportunista por la oposición. El verano de 2025 se recordará por las miles de personas que tuvieron que abandonar sus hogares, un paisaje marcado por las cenizas y una España arrasada por las llamas.