Polonia está dispuesta a derribar todo caza o dron que viole su espacio aéreo. El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha lanzado esta advertencia justo después de un fin de semana en el que se han detectado cazas rusos sobrevolando Estonia y en el Báltico. La amenaza más seria se vivió en Polonia en la madrugada del 10 de septiembre cuando cazas polacos y holandeses, con apoyo de Patriot alemanes y Awacs italiano, derribaron una veintena de drones rusos que se adentraron en el espacio aéreo del país con mayor presupuesto en defensa de la OTAN.

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Tusk ha añadido que espera que Polonia no actuará sola en caso de que artefactos rusos se introduzcan en su espacio aéreo. "Necesito estar absolutamente seguro de que los aliados actuarían como nosotros", ha añadido.

Reaccionaba Tusk a unas declaraciones el presidente checo, Petr Pavel, quien sugirió que los países de la OTAN podrían derribar aviones rusos que violen su espacio aéreo y declaró que Rusia "se dará cuenta muy pronto de que ha cometido un error y ha excedido los límites aceptables" al llevar a cabo incursiones aéreas en el espacio aéreo de países de la Alianza Atlántica.

Justo antes de partir a la celebración del funeral del influencer del movimiento MAGA Charlie Kirk, el presidente de EEUU, Donald Trump, respondía afirmativamente cuando le preguntaron si su país ayudaría a Polonia o a los Bálticos en caso de que Rusia siga escalando el conflicto. "Lo haría, ayudaría", dijo Trump, que unos días parece escandalizado por la deriva rusa y otros la quita importancia.

Contundencia y cautela

El viernes, dos cazas rusos sobrevolaron a baja altura la plataforma petrolera Petrobaltic, propiedad de la empresa estatal polaca Orlen, en el mar Báltico. Ese día tres cazas MiG-31 rusos entraron en el espacio aéreo de Estonia y estuvieron 12 minutos. Estonia ha invocado el artículo 4 de la OTAN, como hizo Polonia tras la incursión de drones del 10 de septiembre. Rusia está poniendo a prueba los aliados con sus continuas incursiones. Incluso puede estar detrás del ciberataque sufrido por varios aeropuertos europeos este sábado.

Tusk ha reconocido que hay que actuar con cautela cuando se trate de situaciones poco claras. "Tomaremos la decisión de derribar objetos voladores cuando violen nuestro territorio y sobrevuelen Polonia; no hay absolutamente ninguna discusión al respecto", ha dicho Tusk en rueda de prensa.

"Cuando nos enfrentamos a situaciones que no están del todo claras, como el reciente vuelo de aviones de combate rusos sobre la plataforma Petrobaltic, pero sin ninguna violación, porque no se trata de nuestras aguas territoriales, hay que pensárselo dos veces antes de decidir medidas que podrían desencadenar una fase muy aguda del conflicto", ha añadido el primer ministro polaco.

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