Durante toda la semana Vox marcó distancias con Iván Espinosa de los Monteros y la puesta de largo de su think tank Atenea. Omitió incluso mencionarle por su nombre, una dinámica ya impuesta en el partido. Ni los portavoces nacional, José Antonio Fúster, ni la parlamentaria en el Congreso, Pepa Millán, ahondaron en el asunto el lunes y el martes. Espinosa era tan solo "un ciudadano de la sociedad civil". Este jueves por la mañana, Santiago Abascal, líder de la formación, imponía su disciplina. Mantenía esa dinámica pero calificaba de "sarao" la presentación de la entidad. Algo para lo que "no tenía tiempo". Ninguno de los dirigentes de la dirección de Vox podía suplirle.

En los momentos previos al inicio del evento, celebrado en el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, se dejaron ver diversos representantes de la esfera social de Vox, como el empresario Marcos de Quinto, el fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras, o algunos exdiputados como Víctor Sánchez del Real o Inés Cañizares, que como adelantó El Independiente será miembro de la Junta Directiva junto a otros perfiles que han pasado por Vox, el PP o Ciudadanos. Igualmente, el líder de NEOS y expopular Jaime Mayor Oreja. El plato fuerte fue el desfile de dirigentes de Génova, caso del vicesecretario de Hacienda Juan Bravo, y la portavoz adjunta del Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. El secretario general, Miguel Tellado, no acudió finalmente por temas de partido: tenía que preparar un encuentro con Alberto Núñez Feijoo el domingo en Murcia.

Pero la irrupción de Javier Ortega Smith en el acto rompió los esquemas. Fue el plato fuerte sumado al empresario investigado por corrupción en el caso Koldo, Víctor de Aldama, y el líder de la ultra Desokupa, Daniel Esteve.

Esteve y Aldama llegan a la presentación de Atenea, de Espinosa de los Monteros.
Esteve y Aldama llegan a la presentación de Atenea, de Espinosa de los Monteros. | A. C.

La pregunta era clara: ¿Teme represalias de Vox por estar aquí? "No creo que nadie se siente mal que yo venga a darle un abrazo a un amigo", sentenció con claridad. Ortega expuso que acude a "ver a un buen amigo, y a darle mucho ánimo para que acierte en sus propuestas para España. El país necesita buenas propuestas de gente patriota, valiente. Esto debe ser por el bien de los españoles". Fue más contundente: "Cualquier iniciativa que sea para el bien de los españoles hay que apoyarlas". No mencionó en ningún momento a Abascal.

Preguntado por si ve a Espinosa en el PP, Ortega no se mojó. "Está muy a gusto en lo que está haciendo. Yo creo que va a ser un éxito, hay que dejar que las cosas fluyan y sea capaz de llegar a mucha gente. Debe llegar a mucha gente y dar esperanza a los españoles. Sobre todo, en la situación actual con Pedro Sánchez, que ha desesperado a muchos. Da la sensación de que no hay nada que hacer, de que no hay proyecto. Yo creo que España necesita, aparte de mantenernos unidos, ideas que nos den esperanza", aseguró el exsecretario general de Vox, actual diputado en el Congreso y líder en el Ayuntamiento de Madrid.

Restó relevancia al contexto o la situación entre Vox y Espinosa, rebajó la situación a un compromiso de pura amistad, "como si alguien presenta un libro". Sin etiquetar entre populares u otros miembros de partido, Ortega sí destacó que quien hoy acuden quien están comprometidos con la unidad de España, la protección de las fronteras y la inmigración ordenada, la "justicia independiente" o que el "dinero público es sagrado", arremetió Ortega con Sánchez y la trama de Ábalos y Koldo en la cabeza.

Ortega viene de un periodo de ausencia de plano público dentro de Vox, más allá del cotidiano por sus cargos. En las últimas semanas se le volvía a ver más activos en las redes de Vox. De hecho, como pudo saber El Independiente, se ha sentido algo incómodo por los posicionamientos del partido en distintas materias, así como esa falta de pluralidad que algunos dirigentes o exlíderes denunciaron en algún momento. Con la salida de Rocío Monasterio, fuentes de su entorno apuntaron a que temía ser el siguiente.

Espinosa, rodeado de críticos de Vox

Por el evento, además de los integrantes de Atenea que han pasado o siguen en Vox —habrá que esperar a ver si Abascal toma represalias contra Cañizares por adherirse a esta fundación como secretaria de tesorería—, se han dejado de ver figuras como el exdiputado y creador del programa económico de Vox en 2019, Rubén Manso o el exparlamentario por Badajoz y periodista, Sánchez del Real, que ha ejercido las labores de comunicación de cara al acto. Se desconoce si terminará implicándose. Malena Nevado, también extremeña, acudió junto a Cañizares. Se dejó ver la mano derecha de Ortega Smith, Pedro Fernández, que sigue dentro de Vox en el Congreso pero ya sin afiliación.

Nevado terminó por abandonar Vox después de enviar una contundente carta a Abascal en mayo: en ella denunció arbitrariedad y falta de pluralidad interna. En redes sociales descargó contra Vox hablando de "machistas", gente "sectaria" o una "panda de chulos" que ha terminado siendo una "caricatura de lo que fueron". Monasterio acudió a respaldar a su marido, pero evitó hacer ninguna alusión a Vox o al cortejo que desde el PP se viene haciendo a Espinosa durante toda la semana de forma pública. En el ámbito privado viene de lejos, al menos desde el año pasado con varias reuniones con gente de Génova. Se dejó ver la ex eurodiputada de Vox, depurada en las últimas europeas, Marzaly Aguilar.

Durante el acto se han anunciado algunos nombres que participarán en Atenea al margen de la Junta Directiva. Por un lado, está el exdiputado Francisco José Contreras. Ya fuera de Vox, aunque ligado a Disenso como patrono, fue muy crítico con las tendencias prorrusas que a principios de año denotó Patriotas por Europa al calor de Donald Trump. Por otro lado, Pablo Cambronero, exdiputado de Ciudadanos, participará en Atenea.