Porto Alegre se despertó con un rugido metálico. No era un avión ni un accidente: era Sandro Dias, la leyenda brasileña del skate, deslizándose a más de 100 kilómetros por hora por la fachada curva del Centro Administrativo Fernando Ferrari, un edificio brutalista de 22 plantas que, durante años, fue solo un sueño imposible para la comunidad skater local.

A sus 50 años, Dias logró este jueves un doble récord Guinness: el descenso más alto en un skate, 70 metros sobre el suelo, y la velocidad máxima, 103,8 km/h. La hazaña, bautizada Red Bull Building Drop, no fue fruto de la improvisación: diez meses de preparación, entrenamiento en fuerza G y airbag, y una rampa temporal construida con madera contrachapada protegieron la fachada de hormigón agrietado mientras él trazaba línea tras línea, superando los límites que él mismo se había marcado en las pruebas previas.

El brutalista Centro Administrativo Fernando Ferrari de Porto Alegre llevaba décadas tentando a los skates de todo el mundo.
El brutalista Centro Administrativo Fernando Ferrari de Porto Alegre llevaba décadas tentando a los skates de todo el mundo. | Fabio Piva / Red Bull

"El mensaje más importante es que nunca renuncies a tus sueños. Este es un sueño de más de 13 años que acabamos de conseguir ahora, superando los límites", explicó Dias tras la proeza. La frase suena a cliché, pero su trayectoria sobre la tabla habla por sí sola: en 2005 aterrizó el primer 900 en competición de X Games, un giro de dos vueltas y media que hasta entonces solo había logrado Tony Hawk y que convirtió su nombre en sinónimo de audacia técnica; en 2006 ganó el oro en los X Games 12, consolidando su consistencia y dominio frente a la élite global; y en 2012 fue nominado al Salón de la Fama de los Deportes de Acción, un reconocimiento a su influencia duradera y a cómo su carrera marcó tendencia en el skate internacional. Cumplidos los 50, ni la edad y la experiencia no han mitigado el vértigo ni la ambición.

Sandro Dias celebra su doble Ginness.
Sandro Dias celebra su doble Ginness. | Joerg Mitter / Red Bull

El edificio, conocido entre los locales como "la rampa de skate definitiva", fue durante años objeto de leyendas urbanas, memes y vídeos trucados. Red Bull decidió convertir la ficción en realidad, y a Dias en protagonista. Tony Hawk no ha tardado en elogiar la hazaña: "Puede ir incluso más lejos de lo que nunca imaginamos".