Un pequeño cambio en la forma de dormir marca una gran diferencia en la salud; en este caso, en la salud digestiva y el bienestar. Cada vez que cerramos los ojos durante la noche, el cuerpo entra en un proceso de reparación que cada postura influye. Elegir un lado en concreto para dormir no sólo en el sueño, sino que también puede reducir molestias como la acidez estomacal, y contribuye al buen funcionamiento del sistema circulatorio y digestivo.

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La acidez y dormir del lado izquierdo

Dormir sobre el lado izquierdo ayuda a disminuir el número de episodios de reflujo gastroesofágico durante la noche. Esta postura contribuye a que el ácido gástrico permanezca  en el estómago por efecto de la gravedad, haciendo que el riesgo de que suba hacia el esófago sea menor. Así, las personas que padecen acidez experimentan menos molestias por su culpa y menos interrupciones en el sueño.

Ventaja para el proceso de la digestión

Además de controlar la acidez esta postura favorece el tránsito intestinal; al alinear el estómago y el páncreas, se facilita la liberación de enzimas digestivas, lo que acelera la digestión. Esta mejora puede prevenir la hinchazón tras la comida y posibilitar que el cuerpo procese adecuadamente los nutrientes.

El corazón en personas con acidez

Dormir en el lado izquierdo disminuye la presión ejercida sobre la vena cava inferior, que cumple la función de transportar la sangre desde las piernas hasta el corazón. Esa menor presión favorece el retorno venoso, aliviando la carga del sistema circulatorio. El corazón logra bombear mejor y eso se traduce en una mejor oxigenación de los tejidos.

Ayuda al embarazo

En el caso de mujeres que se encuentran en estado de gestación, adoptar una postura de descanso sobre su lado izquierdo facilitará la circulación sanguínea en dirección a la placenta, con lo que se disminuirá la compresión que, por ejemplo, existe sobre el hígado o los riñones; situación que ayuda a estos sistemas en el período de la gestación, permite sacar carga sobre la parte baja de la espalda, mejora la hinchazón de las piernas y favorece el descanso cuando se alcanza la noche.

Dormir de lado y controlar la acidez

Al estar en esta postura, el hígado está en una situación más cómoda, es decir, peor comprimido, se facilita su actividad y la desintoxicación natural del organismo durante el tiempo del descanso nocturno. Los riñones pueden, igualmente, desarrollar su actividad de una manera más óptima y ayudar a mantener el equilibrio de líquidos.

Bienestar y calidad del sueño

Dormir sobre el lado izquierdo (en comparación con dormir sobre el lado derecho) ayudará también a evitar la tensión sobre la columna vertebral o a disminuir la tensión sobre los músculos; en cuanto a la alineación del cuerpo, que permitirá el descanso necesario por las personas; de este modo, el cuerpo comenzará la jornada con mayor energía y con menor carga de fatiga; mejora lo que podría ser un problema importante del ritmo de vida diario de las personas, ya que la alineación de las posturas podría ser la base para dormir mejor.

Cambiar la postura al dormir puede representar una medida sencilla para mejorar salud digestiva y bienestar general; acostarse sobre el lado izquierdo se ha ido convirtiendo en una cierta general para todos aquellos que tienen como deseo el alivio de la acidez en el estómago, mejorar la digestión, beneficiar la circulación sanguínea. Hacer de esta postura una costumbre puede llegar a cambiar la calidad del sueño y el estado general del organismo.

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