Virginia Barbancho, la que fue jefa en la empresa pública Tragsatec de Jésica Rodríguez, expareja del exministro José Luis Ábalos, advirtió a la joven de que no veía que fichara como trabajadora y le aclaró que, si no lo hacía, no podía acceder a "cheques restaurante".

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"Buenos días, Jésica. Estoy viendo que no tienes guardados fichajes. Los fichajes son los que generan los cheques restaurante. Si no hay fiches guardados, no hay cheques... Llámame cuando puedas y te explico. Un saludo", le escribió Barbancho a Rodríguez la mañana del 24 de marzo de 2021, según los mensajes a los que ha tenido acceso Europa Press.

La respuesta de Rodríguez no llegó hasta un día después, cuando contestó a Barbancho: "Disculpa que ayer no encontré el momento de llamarte, te escribo sobre la hora del mediodía para que me comentes, gracias". Aunque a finales de mes, el día 30, Barbancho insistió a Rodríguez por el mismo motivo: "Hola, Jésica. Veo que sigues sin tener fichajes grabados. ¿Algún problema?".

Son mensajes que el instructor del 'caso Koldo' en la Audiencia Nacional (AN), Ismael Moreno, ha recopilado este lunes en el marco de la citación que efectuó a Barbancho para cotejar y hacer el volcado de los mensajes de WhatsApp intercambiados con su antigua subordinada en Tragsatec, donde Rodríguez habría sido contratada por la supuesta influencia del entonces ministro de Transportes sin que realmente trabajara pero sí cobrara.

La cadena de mensajes se inicia el 12 de febrero de ese año, cuando la responsable en la compañía pública se presenta a la joven para decirle que ha intentado contactar varias veces sin éxito para "concretar algunos datos" de la contratación.

"No puedo atender llamadas personales en muchos momentos", respondió Rodríguez a los pocos minutos, una expresión que repitió en fechas posteriores, mientras gestionan la documentación para darla de alta en Tragsatec el 2 de marzo.

Ese día, Rodríguez escribió a su superior porque tenía problemas para acceder a la "extranet" y Barbancho, que le aconsejó que probara a entrar con otros navegadores, le preguntó si lo estaba haciendo "desde casa o en la oficina", explicándole que "las oficinas de Adif tienen cortafuegos que a veces piden las credenciales varias veces". "No, hoy estoy teletrabajando. Es desde casa", replicó la joven, que una semana después se interesó por saber dónde podía encontrar "el apartado de 'parte de horas' para poder ir rellenándolo".

La "sobrina" del ministro

El juez dio este paso, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, después de que Barbancho testificara el pasado 17 de julio en el marco de la línea de investigación del 'caso Koldo' centrada en la presunta contratación irregular de Rodríguez en Tragsatec y otra empresa pública, Ineco, por la influencia de Ábalos y las gestiones de su exasesor ministerial, que da nombre a la causa.

Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Barbancho, exresponsable técnico del proyecto de Tragsatec al que estaba adscrita Rodríguez, declaró que detectó irregularidades y se lo trasladó a sus superiores, pero que desde la Presidencia de Adif, entonces ejercida por Isabel Pardo de Vera --imputada--, le pidieron que dejase de molestar a la que señalaron como "sobrina del ministro".

Barbancho detalló que fue el director de Gestión Administrativa en Adif de los trabajos encargados a Tragsatec, Ignacio Zaldívar, quien primero le dijo que dejara en paz a Rodríguez por orden de la Presidencia de Adif.

Tras esa advertencia de Zaldívar, Barbancho se lo comunicó a sus jefes, gerente y subdirector, de Tragsatec, quienes al cabo de una semana analizando la situación le reiteraron el mismo mensaje: que dejara de "acosar" a la ex de Ábalos.

Ese día, Barbancho reveló que en su teléfono tenía guardados los mensajes que se había intercambiado con la propia Rodríguez, los mismos que ahora reclama la Audiencia Nacional.

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