Europa se encuentra en el momento "más difícil y peligroso" desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Así de contundente ha sido la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anfitriona de la cumbre informal de la Unión Europea celebrada este miércoles en Copenhague. El encuentro se ha dedicado a ver cómo reforzar la defensa europea tras la intensificación de la guerra híbrida comandada por el Kremlin y a la ayuda a Ucrania.

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Todos los países europeos se ven afectados por la guerra híbrida rusa, que se traduce en sabotajes, incursiones con drones, o incluso sobrevuelo de cazas, como ocurrió en Estonia. El fin es sembrar la división y amedrentar a los aliados europeos de Ucrania.

En el caso de Dinamarca, los vuelos de drones obligaron a cerrar varias horas el aeropuerto de la capital. También se avistaron drones sobre las principales bases militares. Como medida de precaución, Dinamarca ha prohibido el uso de drones civiles en su espacio aéreo de lunes a viernes de esta semana. Este jueves tiene lugar un encuentro de la Comunidad Política Europa en la capital danesa.

"Espero que todo el mundo reconozca ahora que hay una guerra híbrida, y que un día es Polonia, otro día es Dinamarca y la semana que viene probablemente será en otro lugar donde veamos sabotajes o… drones volando", ha dicho a los periodistas Frederiksen. "Esto solo es el principio. Ya sean drones o ciberataques, el objetivo es dividirnos. Urge que todos seamos conscientes de ello", dijo previamente en una entrevista al Financial Times.

Dinamarca, uno de los firmes partidarios de Ucrania, ha sido uno de los primeros defensores del rearme de Europa para 2030. Los países que han sido objeto de estas acciones encubiertas rusas son los que más apuestan por la defensa europea y más decididos están a ayudar a Ucrania hasta que derrote a Rusia.

El patrón lleva a Rusia

El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró más comedido: "Tenemos que ser fuertes para disuadir cualquier agresión, pero sobre todo debemos ser muy cautelosos y evitar cualquier escalada". Hay países como Polonia que ya han dicho que si hay más incursiones que suponen una amenaza actuará, es decir, derribará cualquier caza o dron que sobrevuele su espacio aéreo y sea un peligro. En el Warsaw Security Forum, el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, utilizó una imagen muy potente: "Sabemos qué haría Trump si dos MiG cubanos sobrevuelan Mar-a-Lago".

Francia está investigando un petrolero sospechoso que podría formar parte de la llamada flota fantasma de Rusia. Desde embarcaciones como esa de paso por el Báltico Rusia puede haber activado los drones que se vieron la semana pasada en Dinamarca, Noruega, y el norte de Alemania.

La presidenta de la Comisión Europea ha indicado que veía un patrón, citando los drones en Polonia y la violación del espacio aéreo estonio por parte de aviones de combate rusos. "Este patrón proviene de Rusia, en la medida en que Rusia intenta ponernos a prueba".

En un documento enviado a las capitales europeas antes de la reunión del miércoles, la Comisión afirmó que la UE debía llevar a cabo dos planes con "especial urgencia": un "muro de drones" para detectar, rastrear y derribar este tipo de aeronaves y un sistema más amplio para defender las fronteras orientales de la UE —por tierra, aire y mar— conocido como vigilancia del flanco oriental, según The Guardian. España ha pedido que no se descuide el flanco sur, si bien ha dicho que apoya el aumento de la seguridad en el flanco oriental.

El "muro de drones" no es tan fácil de implementar. Requeriría al menos tres o cuatro años, según el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, y el tiempo apremia. Como han reconocido varios líderes europeos, ahora toca aprender de Ucrania.

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