La radiografía de la carretera empieza a envejecer. En particular la del transporte. No sólo por la antigüedad del parque móvil, sino también por la de los conductores. Ser camionero no es hoy la aspiración de muchos jóvenes. Ni siquiera cuando la nómina se dispara. En subsectores del transporte por carretera como el del transporte internacional de vehículos los salarios superan los 4.000 euros netos al mes, pero ni así se encuentra mano de obra. Demasiado duro. “Estaríamos dispuestos a pagar incluso más, pero no hay gente”, asegura Pedro Ruiz, presidente de la asociación CETM Portavehículos y Logística de la Automoción.

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El problema que afronta el sector del transporte por carretera se resume en la edad avanzada de los transportistas, las numerosas jubilaciones que se esperan en el próximo lustro y las dificultades que existen para encontrar y contratar gente. “Los jóvenes no quieren este trabajo, lo consideran demasiado duro”, reconoce Ruiz. Semanas fuera de casa, descansos en un camión o largas rutas recorriendo Europa no parecen una opción apta para todos: “Es duro, sí y ahora la mentalidad de las nuevas generaciones ha cambiado. No es una cuestión económica sino cultural”.

En España sólo en el transporte de vehículos trabajan algo más de 3.000 personas. Camioneros que en los próximos años se aproximarán, en un número importante, a la jubilación: “Al año necesitaríamos sólo en nuestro subsector entre 150 y 200 trabajadores más y no los encontramos. Y el problema es generalizado en el sector del transporte”.

Ruiz asegura que a todo ello se suman factores como las dificultades burocráticas a las que deben hacer frente para contratar “gente que viene de países de fuera de la UE” o la competencia que llega de países del Este de Europa, “allí los conductores sí están dispuestos a estar fuera de casa 3 o 4 semanas”, señala, y estamos viendo que muchas compañías de Lituania o Rumanía vienen a España a cargar, cada vez más”.

Camiones sin 'electrificar'

El sector pide apoyo a la Administración para hacer más atractiva la profesión y poder captar nuevas generaciones de camioneros: “Permitir la jubilación a los 60 años podría ser un elemento atractivo. También impulsar campañas de imagen que favorezcan a mejorar la percepción de esta profesión, “además de aspectos como mejorar la seguridad de los camioneros en las áreas de descanso o contribuir a la competitividad de las empresas en los procesos de electrificación”.

Es precisamente esta cuestión otro de los elementos que el presidente del CEMT considera fundamental. De los cerca de 3.000 camiones ‘portavehículos’ que existen en España “no sé si llegará a cinco los que son eléctricos”.

Ruiz tiene un camión eléctrico en su flota. Se trata de una inversión importante que puede superar los 300.000 euros y otros cerca de 100.000 euros la instalación de un cargador eléctrico adecuado: “Pero el problema con el que nos encontramos es que la red no está preparada. No se puede recargar en los puntos de recarga públicos, a esos precios no puedes rentabilizar un camión así”.

La alternativa pasa por poder instalar cargadores adecuados en las bases de las empresas de transporte, pero eso también es hoy complicado. La saturación de la red eléctrica está dificultando la conexión de permisos y poder acceder a la potencia de recarga necesaria: “Nosotros hemos pedido un cargador de 150 KW y no nos lo dan, tenemos uno de 80 KW y con eso tardamos casi cinco horas en cargar el camión”, asegura Ruiz. “Todo esto hace que hoy por hoy sea casi inviable ir a Europa con un camión eléctrico”.

Tarifas sostenibles

A todo ello suma la demanda de poder disponer de una seguridad en las tarifas eléctricas a la hora de recargar “y poder hacer sostenible el transporte”: “No podemos hablar de la descarbonización y la electrificación y no disponer de una red y unas tarifa necesarias”.   

Precisamente ayer, la patronal de los fabricantes de automóviles presentó su informe logístico y en el que concluye que el transporte por carretera sigue pese a todo, teniendo demanda. En 2024 se transportó un 3,3% más de automóviles, representando el 34% de los traslados de vehículos salidos de las factorías de automoción. De los 1,6 millones de vehículos transportados, en torno a 1,2 millones lo fueron en rutas dentro de España -un 5,6 % más que un año antes- en 215.200 camiones. A pesar de este incremento, desde Anfac reiteran su preocupación por la falta de mano de obra y de camiones portavehículos.

En su conjunto, tanto por carretera como por mar y ferrocarril fueron cerca de 4,8 millones de vehículos los que se transportaron en España el año pasado, lo que supone una caída del 3,8 % en comparativa interanual. El descenso se debió a una leve caída de la demanda en Europa. Estas cifras distan mucho de los 5,5 millones de vehículos que se transportaron en 2019.

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