"El PSOE se quedó en los noventa" y es Sumar "quienes tiramos de ellos" para conseguir buenas políticas sociales. Socialistas y magentas representamos "una disputa entre un país viejo" y "un país que avanza". Así de contundente se posicionó la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, este jueves durante un desayuno informativo en Madrid. Una afirmación rotunda y dura para el socio mayoritario del Ejecutivo de coalición, que llega después de una semana de éxito conjunto tras aunar el respaldo de la mayoría de legislatura para el embargo de armas a Israel y la ley de movilidad sostenible, pero en la que los de Díaz no ven repunte electoral en las encuestas pese a condicionar la agenda.

A ello se añadió un anuncio que ha abierto grietas internas en la coalición: la ampliación de permisos por defunción y la creación de uno nuevo para cuidados paliativos.

La líder política de Sumar dentro del Gobierno volvió a recuperar el mantra "somos el motor de este Gobierno", algo ya expresado en julio por los suyos, tras conseguir un pacto de regeneración y de impulso social -del que aún no se ha materializado nada y fracasó el intento de crear la oficina anticorrupción-, después de la crisis de gobierno que provocó el informe de la UCO sobre el exsocialista Santos Cerdán. Públicamente, estaba aparcado desde el inicio de nuevo curso político, pero el estancamiento electoral y la amenaza que supone el giro izquierdista de Sánchez vuelve a poner en alerta a los magentas. También por el sector afín a Podemos que no vuelve a Sumar tras la ruptura.

Es paradójico que la petición a Sánchez de adoptar "medidas valientes" a la vez supongan un riesgo electoral para Sumar, ante la posibilidad de que el elector de izquierdas priorice el voto útil. Sobre todo si la dicotomía es PP-Vox en el Gobierno o optar por una única papeleta, la del PSOE.

En el pasado Sumar ya denunció que el PSOE había capitalizado, en parte, reformas como la laboral o las subidas del SMI -pese a choques recientes como su tributación-. Sánchez reivindicó estas medidas en sus propios mítines, aunque enmarcadas en la labor del "Gobierno de coalición progresista". Pero ahora, vuelve a producirse cierto temor en Sumar a un trasvase de votos después de, entre otros, el paso dado para hablar de "genocidio en Gaza" o abrazar la bandera Palestina, histórica a la izquierda del PSOE. Especialmente cuando a los socialistas se le da un ligero crecimiento en los sondeos a costa de la fragmentación a su izquierda.

Los magentas se definen como promotores de ese decreto ley de embargo de armamento. Pero el PSOE, por su parte, defiende que quien lo ha aplicado son los ministerios de Estado, que están bajo su control.

Ante esa ausencia de recuperación electoral desde julio, sin aprovechar el golpe del Cerdán al PSOE, en Sumar recuerdan su papel crucial para ese giro en política exterior en estas últimas semanas, un año después de que ministros socialistas como José Manuel Albares rehuyese el término 'genocidio' apenas hace un año. Igualmente, Díaz y los suyos saltaron de inmediato al calor del anuncio de Sánchez la semana pasada asegurando que blindaría el aborto con una reforma constitucional. "Nosotros lo propusimos el año pasado" y el PSOE lo rechazó, apuntaron entonces fuentes magentas, que instaron a Sánchez a desbloquear su iniciativa ya registrada desde este mes de febrero en el Congreso.

Para destacar el planteamiento entre un PSOE "viejo" y una fuerza "nueva" como Sumar más cercana "al compromiso con el cambio climático o los derechos de los animales" de las generaciones más jóvenes, Díaz se refirió a la iniciativa popular legislativa para retirar el reconocimiento de la tauromaquia como patrimonio cultural. Este martes los socialistas cambiaron su apoyo por una abstención, impidiendo que el debate se diera en el Congreso al no contar con mayoría por el voto mayoritario de PP y Vox.

▶️ @yolandadiaz.bsky.social anuncia la ampliación de los permisos por fallecimiento hasta 10 días y un nuevo permiso para cuidados paliativos.Tras la ampliación de los permisos parentales y de cuidado de familiares, seguimos avanzando para situar los cuidados en el centro de la vida laboral.

Mónica García (@monicagarciag.bsky.social) 2025-10-09T09:43:59.368Z

Para escenificar ese compromiso de avances sociales en contraste del PSOE, la vicepresidenta segunda volvió a adelantar el paso y anunció el incremento del permiso por fallecimiento de un familiar directo y la creación de uno por cuidados paliativos de terceros. Aseguró que esto estaba ya pactado con su socio, pero horas después el ministro Carlos Cuerpo enmendó a Díaz instando a ir "de la mano de las empresas", no con reformas directas. Vuelve a abrirse un cisma con Economía como el de principios de año por la reducción de jornada laboral. Aunque fuentes próximas a la Vicepresidencia Segunda rebajan el asunto e insisten en que se habló todo. Para ellos se demuestra sintonía con Cuerpo dado que Díaz trasladó que espera que "los empresarios cojan esta medida con cariño".

Al margen de Cuerpo, en el PSOE guardan silencio. Desde Sumar se asegura, al contrario del ministro, que todo estaba hablado

Desde el ala socialista del Gobierno, más allá de las declaraciones de Cuerpo, nadie ahonda en el asunto. Se denota un intento de no pasar a una confrontación directa como la evidenciada en enero, con declaraciones públicas por parte de ambos socios. Cuerpo no veía margen para esa bajada de jornada sin consenso con la patronal y ante las dificultades para afrontarlo por parte de las pymes. A ello respondió Díaz: "Hay desacuerdos manifiestos [para subir el SMI y la reducción de jornada]. No puedo comprender que un ministro socialista se oponga a la reducción (...), es casi de mala persona" decírselo a la clase trabajadora".

Por el momento, desde Sumar se pone el foco en la CEOE y en su presidente, Antonio Garamendi, que este jueves, poco después del anuncio de la medida, la rechazaba en una intervención desde el XII Foro de economía de Castilla-La Mancha: "Es agotador. Cada día es una ocurrencia nueva. ¿Ha estudiado lo que significa esto económicamente? No. Esto es porque me apetece, porque queda muy bien". "Parece que [Díaz] quiere salir en la tele", añadió posteriormente ante preguntas de los periodistas.

Ante esas declaraciones, ministros como Pablo Bustinduy, de Derechos Sociales y Consumo, criticaron al presidente de la patronal. "Si fallece un familiar directo, procura que el duelo sea corto: Garamendi te necesita produciendo lo antes posible", escribió en redes.

Sánchez, entre alentar y dejar tocado a Sumar

Sánchez de momento se lanza a por el voto más a la izquierda, en una aparente vuelta a la etapa de las primarias de 2017 cuando Podemos estaba fuerte. Además de cuestiones como Gaza, se prioriza la emergencia climática con un Pacto de Estado que aún no se ha planteado formalmente, la vivienda -sin medidas contundentes pese a la presión de los socios- o el compromiso con seguir revalorizando las pensiones. Aunque dentro del PSOE aún no se sabe qué es mejor alentar, si esa foto izquierdista para atraer a todo lo posible a sabiendas de que habrá algunas capas que se resistan por el rechazo histórico a los socialistas, o incentivar la recuperación del socio preferente, con una vuelta a políticas centristas en lo económico para ampliar espacios y que cada uno juegue sus cartas para intentar repetir gobierno.

De momento, tanto en el CIS de septiembre [a espera de un próximo barómetro la semana que viene], como en las recientes encuestas de SigmaDos o NC Report el PSOE arrebata entre uno y dos de cada diez votantes de Sumar en las generales de 2023. Aproximadamente otro tercio va a Podemos, mientras que los magentas retienen a otro tercio y el restante se mueve entre la indecisión o la abstención. 40dB rebaja esa presión. Fija a la mitad de votantes la retención de Sumar, a uno de cada diez las fugas al PSOE y a dos las que van a Podemos. Las salidas al PSOE son similares a la crisis de junio, pero sí que se reduce los robos electorales de los morados, aumentando así la retención de Díaz. Este sondeo apunta a que los que no votaron o no tenían edad en las últimas generales, prefieren al PSOE (8%) y a Podemos (2%) antes que a Sumar (1%).

En parte el movimiento de Sumar para reivindicarse respecto al PSOE también responde a una ofensiva frente a Podemos, sin criticarles directamente -apenas hay contacto entre las formaciones-, para evidenciar la imagen de presión a los socialistas y de autoridad dentro del Gobierno. Pero sin desviarse hacia una senda puramente de oposición como la que vienen ejerciendo los de Ione Belarra. Desde la ruptura en diciembre de 2023, los morados ha arrebatado más voto que los socialistas. Frente a los más de tres millones de votos de las generales, en las últimas europeas el espacio, fragmentado, perdió 1,3 millones. Sumar sobrepasó los 800.000, pero Podemos, por su cuenta, sumó casi 600.000.