Algo ha cambiado en la relación de Donald Trump y su Administración sobre Ucrania. La buena sintonía con la OTAN ha sido clave como ha quedado de manifiesto en el encuentro de ministros de Defensa este miércoles en Bruselas. Pete Hegseth, secretario de la Guerra (antes Defensa), ha enseñado los dientes a Putin y se ha mostrado encantado de que cada vez más aliados se sumen al programa de adquisición de armamento de EEUU para Ucrania (PURL, en sus siglas en inglés). España, que ya crispó a Trump con su rechazo a aumentar el presupuesto en defensa al 5% acordado en la cumbre de La Haya, se resiste a ayudar a Ucrania de esta forma. Argumenta que ya lo hace de forma bilateral y a través de la UE. 

PUBLICIDAD

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dejó claro que gran parte del material que precisa Ucrania ahora solo se lo puede proporcionar Estados Unidos y por ello es fundamental que todos los aliados se unan. Finlandia y Suecia, los dos últimos países en integrarse en la Alianza Atlántica, ya participan. También Alemania, Canadá, Países Bajos, Estonia... Más de la mitad de la Alianza Atlántica se ha mostrado dispuesta en la última cumbre, pero se resisten Francia, Italia y España.

De momento las compras equivalen a 2.000 millones de euros, cuando Zelenski esperaba que sobrepasaran los 3.500 millones. El Instituto Kiel de la Economía Mundial estima que la ayuda a Ucrania ha sido un 43% menor en julio y agosto comparada con el primer semestre del año. 

España, 'enfant terrible'

De este modo, España es el enfant terrible de la Alianza Atlántica: ni participó de la estrategia de la cumbre de La Haya para amarrar a Trump ni está dispuesta ahora a contribuir a incrementar la ayuda a Ucrania con este plan de compras a EEUU.  

Rutte quiso quitar hierro a las amenazas de Trump sobre la aplicación de sanciones comerciales por la negativa a incrementar el presupuesto de defensa del Gobierno de Sánchez. "Lo bueno es que en La Haya hubo unanimidad, los 32 (aliados), unanimidad total. España estuvo totalmente de acuerdo con los objetivos de capacidades. Así que creo que es importante saberlo", indicó Rutte, al término de una reunión de los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, no descartó que España dedicara más a defensa en 2030 o 2035. El horizonte para ese aumento del presupuesto es 2035. España ha incrementado el presupuesto hasta superar el 2% finalmente. Ese era el objetivo marcado en la cumbre de Gales, en 2014. Pero el Gobierno asegura que no pude llegar a más y tampoco lo podría absorber el Ejército. Los socios de los socialistas tampoco lo admitirían.

Momento clave en Ucrania

EEUU cuenta con munición y sistemas de defensa antiaérea por valor de más de 10.000 millones dispuestos a ser enviados a Ucrania. A la espera del visto bueno sobre los Tomahawk, los misiles de largo alcance que ansía conseguir el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras su encuentro con Donald Trump el viernes en la Casa Blanca. 

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo que "la expectativa actual de Estados Unidos es que más países donen aún más, que compren aún más para abastecer a Ucrania, con el fin de llevar ese conflicto a una conclusión pacífica". Han sorprendido la contundencia de sus declaraciones sobre Rusia. "Es hora de que acabe la guerra y haya una mesa de negociación. Si no es así, el Departamento de Guerra está preparado a actuar como solo UU puede hacerlo", dijo Hegseth en Bruselas. 

La administración Trump no ha donado equipo militar a Ucrania, como lo hacía la administración Biden. Ahora sopesa el envío de Tomahawk, lo que ha hecho que Rusia recurra a su narrativa de amenazas intimidantes. Puede ser una treta de Trump para que Putin acepte negociar, o no. No está claro quién se haría cargo de la factura de los Tomahawk. 

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, no vio ningún problema. Cuando se le preguntó si le preocupaba la disminución del apoyo a Ucrania, respondió: "No me preocupa. Si se analiza este año, está más o menos en la media del año pasado". Los aliados que sí están formando parte del programa de adquisiciones han pedido que todos asuman su parte de la carga. 

"Esto es fundamental ahora porque hemos observado una trayectoria errónea en lo que respecta al apoyo a Ucrania, que ha ido disminuyendo, y queremos ver más medidas", dijo Pål Jonson, ministro sueco de Defensa "Todos tienen que encontrar el dinero porque este es un momento crucial", indicó Antti Häkkänen, ministro finlandés de Defensa. 

Francia e Italia están sumidas en deudas y luchan por recaudar fondos solo para cumplir los objetivos de gasto en defensa de la OTAN. A su vez, Francia defiende que se gaste en la industria de defensa europea, pero hay armamento que necesita Ucrania y no está disponible aún en Europa. España insiste en que compensa su déficit de gasto en la OTAN con el despliegue de tropas en las misiones de la alianza.

El compromiso de EEUU, fundamental

Apenas unas horas antes de esta reunión de la OTAN, Trump amenazaba a España con sanciones comerciales por no ser respetuosa con los compromisos adquiridos por la Alianza Atlántica. La semana pasada llegó a pedir al presidente de Finlandia, Alexander Stubb, que comentara a los aliados la posibilidad de echar a España de la OTAN. Sin embargo, no está contemplado que se expulse a un aliado. 

Sobre la posibilidad de las sanciones, desde la Comisión Europea dejaron claro que en ese caso responderían a Trump ya que el comercio es competencia cedida por los Estados y la UE ya llegó a un acuerdo con Trump. Sí podría sancionar sectores que perjudiquen los intereses de España. 

El secretario general de la OTAN lo que sí dejó claro una vez más es que Trump contribuyó a que la cumbre de La Haya fuera un éxito. "Sin él, nunca se habría llegado a ese resultado del 5 por ciento", remarcó. Y ese incremento del gasto militar, según explicó, es necesario para que la Alianza alcance los objetivos de capacidades necesarios en caso de que se active el artículo 5 del Tratado de Washington. Es decir, en caso que Rusia ataque un país aliado.

"Rusia está tocada, no tiene la capacidad de la OTAN, pero hemos de estar preparados", remarcó Rutte. Y, veladamente, lo que indica es que de esa manera los aliados europeos se aseguran que contarán con el paraguas de Estados Unidos.  Al demostrar a EEUU que los europeos van a ponerse al día y está a la altura de sus aliados transatlánticos, están también garantizando que no se enfrentarían solos a Moscú. Los países del Sur también han de comprender que garantizar que EEUU siga comprometido con el artículo 5 es fundamental para todos, no solo para el flanco oriental. 

PUBLICIDAD