El boom turístico tiene un precio. Y no solo en afluencia, también en la factura final del viajero. Desde septiembre de 2021, los hoteles de cinco estrellas han incrementado sus precios un 59,1%, de acuerdo con la estadística de Coyuntura Turística Hotelera que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Una escalada que destaca incluso en un periodo marcado por fuertes tensiones inflacionistas, y es que el Índice de Precios del Sector Servicios —otra publicación del INE que mide la evolución de las tarifas que cobran las empresas por sus servicios—, en su dato agregado para el conjunto de servicios, ha acumulado una subida del 13,3% desde el primer trimestre de 2022, primer dato disponible de la serie. Una comparativa que refleja la mayor intensidad de los precios en el sector de los hoteles de lujo respecto del conjunto del sector servicios.
Pero este fenómeno no se ha limitado al lujo. La escalada de precios ha arrastrado a todo el sector hotelero, independientemente del número de estrellas, las tarifas han acumulado alzas que, de media, alcanzan el 50,4%. Y dentro de ese encarecimiento generalizado destaca un dato poco intuitivo: los hoteles de tres estrellas han incrementado sus precios por encima de los de cuatro, con subidas del 52,9% y el 49,7%, respectivamente. Un comportamiento que refleja el tirón de la gama media y que evidencia que el encarecimiento del alojamiento no es exclusivo de las categorías premium, sino transversal en todo el mercado.
En euros constantes y sonantes, esto se traduce en que el gasto medio diario que hacían los turistas internacionales en alojamientos hoteleros, en septiembre de 2019, se situaba en los 189 euros, mientras que en el mismo mes de 2025, el precio medio de alquilar una habitación de hotel ha escalado hasta los 263 euros, según la Encuesta de Gasto Turístico del INE.
Este salto en el coste de pernoctar en España coincide, además, con una menor duración de las estancias. La media ha pasado de 5,42 noches en 2019 a 5,02 en 2025. Así, aunque no pueda establecerse una relación directa, la evolución apunta a que el incremento del gasto por noche podría estar contribuyendo a viajes algo más cortos.
Primer aviso en los mercados clave
De hecho, aunque el gasto total de los turistas internacionales en España ha crecido un 5,95% respecto a septiembre de 2024 —hasta alcanzar los 13.364 millones de euros—, la foto cambia cuando se desglosan los datos por el país de origen de los visitantes.
El Reino Unido, principal mercado emisor y responsable del 21,5% de las llegadas en septiembre de 2025, ha mantenido el pulso con un aumento del gasto medio del 4,3%. Sin embargo, los tres siguientes mercados en importancia —Alemania, Francia e Italia, que en conjunto han representado el 29,5% de las llegadas— han registrado descensos por primera vez en un mes de septiembre desde 2021: el gasto medio cayó un 0,7% en el caso alemán, un 2,1% entre los franceses y un 3,4% entre los italianos.
Este retroceso tiene una lectura económica clara: "es el reflejo de los condicionantes económicos de estos países. Alemania está pasando por una recesión y lo mismo le sucede a Francia, a la que se suma además la inestabilidad política", explicó Óscar Perelli, director ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), durante la presentación del informe de Perspectivas turísticas correspondiente al cuarto trimestre de 2025.
Es decir, las previsiones de crecimiento y renta en estos mercados se han revisado a la baja "y esto afecta a la capacidad económica de viajar", concluyó Perelli durante su intervención. Y, precisamente, en este contexto se suma otro factor que tampoco ha contribuido a aliviar la presión sobre el presupuesto de los viajeros europeos: la evolución al alza de los precios del alojamiento en España.
Este freno también ha sido advertido por BBVA Research, que en su último informe Situación de España estimaba que el sector exterior lastrará el crecimiento de la economía española por primera vez desde 2020 durante el presente ejercicio. Lo que supondrá que restará décimas al PIB en vez de sumarlas, como hacía habitualmente. Un comportamiento, que según detalla el servicio de estudios, se atribuye al mayor dinamismo de las importaciones y a "cierto agotamiento" del turismo tras varios ejercicios de fuerte expansión.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado