En Luanda, la capital de Angola, durante la séptima Cumbre Unión Africana–Unión Europea, Pedro Sánchez ha compartido foro y fotografía de familia con Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Una coincidencia que, según fuentes saharauis consultadas por El Independiente, no pasó inadvertida para Rabat, siempre atenta a cualquier gesto que se interprete como una normalización de la presencia institucional saharaui ante los socios europeos.
“Mientras en otros países y foros compartimos espacio, en España las condiciones las pone Marruecos”, critican desde la RASD. No hubo encuentro entre las delegaciones española y saharaui, encabezadas por Sánchez y Ghali, pero los saharauis subrayan que la mera coincidencia en un foro birregional constituye un recordatorio incómodo. La acogida de Ghali en España por razones humanitarias en 2021 desató una de las mayores crisis diplomáticas con Marruecos, escenificada con la llegada a nado a Ceuta de más de 10.000 personas desde el lado marroquí. “En la anterior crisis, muchos analistas y miembros de la oposición justificaron la agresión a España por no consultar a Marruecos”, deslizan las citadas fuentes. Su socio de coalición, Sumar, es favorable a reconocer la República Saharaui, como se hizo con Palestina.
El discurso de Ghali: descolonización pendiente y mensaje directo a Europa
En la sesión plenaria, Brahim Ghali tomó la palabra con un discurso que reivindicó la necesidad de resolver uno de los conflictos más longevos del continente africano. España sigue siendo potencia administradora de 'iure' del territorio de cuyo abandono se acaba de cumplir medio siglo. Ghali recordó el 50º aniversario de la independencia de Angola, celebró el cuarto de siglo de asociación UA-UE y golpeó la mesa sobre lo que llamó “la última cuestión de descolonización pendiente en África”.
“Todavía hay un pueblo africano, el pueblo saharaui, que lucha con paciencia y perseverancia”, proclamó, apelando directamente a Bruselas. “La República Saharaui desea recordar a esta cumbre que aún queda por resolver una cuestión de descolonización, la última de este tipo en África. Todavía hay un pueblo africano, el pueblo saharaui, que lucha con paciencia y perseverancia, y espera de ustedes y de la comunidad internacional en general que finalmente se le permita ejercer su derecho legítimo, inalienable e imprescriptible, a la autodeterminación y la independencia, al igual que el resto de los pueblos de África y del mundo”, deslizó en plena resaca de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que Marruecos -también presente en la cita- ha tratado de vender como una victoria de su vaga propuesta de autonomía para la ex provincia número 53 de España.
La intervención del líder del Frente Polisario reclamó que la asociación africano-europea deje de ser “retórica” y tenga impacto real en un continente donde persisten “pobreza, desplazamientos, epidemias, endeudamiento y crisis políticas y de seguridad”. Alineó su alegato con el lema de la UA para 2025: justicia para los africanos y las personas de origen africano a través de la reparación.
“La República Saharaui espera que la Unión Europea desempeñe un papel eficaz en el establecimiento de la paz y el fin de las guerras y los conflictos armados destructivos en África, el compromiso de respetar y aplicar el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y el derecho europeo, el cese de cualquier injerencia extranjera que aproveche las crisis y avive las tensiones y los conflictos, y trabajar para garantizar el derecho sagrado de los pueblos a la autodeterminación y la soberanía sobre sus recursos naturales”, apuntó en una coyuntura marcada por los intentos de la Comisión Europea de sortear las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE que tumban los acuerdos comerciales con Marruecos por el expolio de los recursos naturales del Sáhara.

Sánchez llama al multilateralismo y “el respeto del derecho internacional”
A unos metros de distancia, Pedro Sánchez evitó en su discurso cualquier referencia al Sáhara Occidental. Defendió que Europa y África pueden ser “el motor de un multilateralismo renovado, más justo e inclusivo”. Para ello, pidió reforzar el papel de Naciones Unidas y adaptar la gobernanza global a los desafíos que golpean con más fuerza a los países en desarrollo.
“Hemos hablado de esa agenda compartida entre la UE y UA en el ámbito del crecimiento económico, la lucha contra la migración irregular pero al mismo tiempo la necesidad de crear mecanismos de migración regular. Y todo lo que tiene que ver con la emergencia climática y el respeto al derecho internacional en algunos de los conflictos que están asolando desgraciadamente al continente africano”, declaró posteriormente a los medios. Sánchez, que evita siempre cualquier mención al Sáhara y su apoyo unilateral y sin consenso nacional a la propuesta marroquí, se jacta de “una política exterior coherente y alineada con el derecho internacional” en Ucrania y Palestina, que -como el Sáhara- sufren ocupaciones militares.
El socialista subrayó la “alianza natural” entre ambas regiones y reivindicó la hoja de ruta de la Estrategia España-África 2025-2028, una iniciativa con foco económico y social que elude cualquier mención al Sáhara. Recalcó la necesidad de mecanismos de financiación más modernos, recordó los compromisos de la Conferencia de Financiación al Desarrollo de Sevilla y situó la política africana como una prioridad nacional.

Reuniones bilaterales y una no-reunión significativa
Sánchez mantuvo encuentros con el presidente del Banco Africano de Desarrollo, Sidi Ould Tah; con Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica -uno de los países que con más fuerza defiende la causa saharaui-; y con William Ruto, presidente de Kenia. También participó en la cita de líderes europeos y conversó por teléfono con Volodimir Zelenski para reafirmar el apoyo a Ucrania.
La irritación de Marruecos, que boicoteó durante 33 años la Unión Africana por la presencia de la RASD y se reincorporó en 2017 aceptando la presencia saharaui, ha quedado patente en los artículos de la prensa oficialista y el ejército de trols y bots que han censurado las fotografías de la cumbre en las que aparece Ghali y la bandera saharaui.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado