A sus 69 años, Linda Hamilton es una de esas estrellas de Hollywood que han sabido construir una carrera sólida al margen de las modas. Hamilton, icono del cine de acción, lleva a sus espaldas grandes papeles como el de Sarah Connor en Terminator junto a Arnold Schwarzenegger, o en otras películas como Un pueblo llamado Dante´s Peak. Ahora, la actriz se prepara para volver, esta vez a la pequeña pantalla, con su incorporación al elenco de la temporada 5 de Stranger Things, el fenómeno global de Netflix.

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La veterana actriz participó en una charla organizada por la AARP (una asociación norteamericana sin ánimo de lucro dedicada a mejorar la calidad de vida de los mayores) recogida por Hollywood Reporter, donde habló abiertamente sobre su nuevo personaje en Stranger Things 5 , la doctora Kay, y sobre su relación con los estándares de belleza que tradicionalmente impone la industria del entretenimiento. Lejos de discursos complacientes, la actriz fue firme al respecto: "Nunca intento rejuvenecerme en ningún aspecto".

"Simplemente me he rendido por completo al hecho de que este es el rostro que me he ganado. Y eso me dice mucho", explicó Hamilton, reivindicado una forma de envejecer sin someterse a la presión estética de Hollywood. La actriz aclaró que no recurre a operaciones estéticas, pero que sí está centrada en cuidar su cuerpo como parte esencial de su bienestar.

Ese cuidado fue imprescindible durante el rodaje de Stranger Things 5. Según cuenta, iba al gimnasio tres días por semana, combinando yoga, pilates y entrenamiento de fuerza. Sin presiones de ir un día y tener que hacer "pecho y espalda" sino simplemente preguntarse: "¿Qué necesito hoy para relajarme y estirar?", explicó. Más que una cuestión estética, su rutina responde a una filosofía de autocuidado y escucha de su cuerpo.

De Sarah Connor a la Doctora Kay en 'Stranger Things'

La llamada para incorporarse a la serie, dirigida por los hermanos Duffer, llegó como una autentica alegría para Hamilton. La actriz reconoció ser fan de Stranger Things antes de unirse al reparto.“Estaba deseando contárselo a todo el mundo. Simplemente me moría de ganas”, confesó, reflejando el entusiasmo con el que afronta esta nueva etapa profesional.

Sobre su personaje, Hamilton es prudente. La doctora Kay es, según ha revelado, la científica jefe del ejército que opera en Hawkins mientras la localidad permanece en cuarentena. Su personaje es la encargada de dar continuidad al legado del doctor Brenner, el personaje antagonista interpretado por Matthew Modine, clave en los experimentos que dieron origen a Eleven, a quien da vida Millie Bobby Brown. Más allá de ese marco, la veterana actriz prefiere no adelantar detalles para no desvelar sorpresas de la trama.

Fuera de los focos, Linda Hamilton ha optado por una vida tranquila, alejada del ajetreado mundo de Hollywood. Divorciada en 1999 de James Cameron –el director que la dirigió en Terminator–, la actriz reside en Nueva Orleans, donde asegura haber encontrado un equilibrio perfecto entre el trabajo y la vida personal. “Es una bendición”, afirma. Esa serenidad se refleja también en su estilo de vida diario: minimalista, ordenado y consciente. “Tengo una sola tarjeta de crédito y organizo mi vida para no tener que buscar cosas, preocuparme por ellas ni perderles la pista”, explica, resumiendo una filosofía vital basada en la simplicidad y el control de lo esencial.

En definitiva, Hamilton afronta este nueva etapa profesional desde una perspectiva de calma y madurez profesional. Tras décadas de carrera, se encuentra en un momento en la que su trabajo ya no está marcado por la presión estética que, a menudo se sufre en Hollywood, sino por la gratitud, el disfrute y el bienestar físico como pilar de su filosofía vital.

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