La democracia liberal atraviesa su peor momento desde que se instaura por gran parte del mundo durante el turbulento siglo XX. La figura de Trump concentra gran parte de los fantasmas que asoman del pasado. El periodista Bruno Cardeñosa , director de La rosa de los vientos en Onda Cero, ve con nitidez que el mandatario estadounidense representa un peligroso resurgir. 

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Así lo refleja en El IV Reich (Planeta), un ensayo periodístico sobre la emergencia de una “ilustración oscura” con Donald Trump al frente y el retroceso global de los derechos humanos. Un retrato de la actualidad que acerca la complejidad del mundo contemporáneo de manera divulgativa. 

Preguntas: ¿Por qué el IV Reich? ¿No es demasiado?

Respuesta: Hitler es el personaje más nefasto de la historia de la humanidad, pero las ideologías de uno y otro no se diferencian tanto. Ves la ideología con la que Hitler llegó al poder y la ideología con la que Trump llega al poder y no hay tanta diferencia. El nazismo de Alemania incluye la parte racial y étnica, pues esa parte también la incluye Trump en ese America First que ya existía en la  época del III Reich, era el ‘Alemania primero’. 

P: ¿Es Donald Trump un nazi?

R: Sí, hay diferencias, pero las líneas fundamentales del nazismo están en la figura de Trump, menos el holocausto. El holocausto es una consecuencia de la ideología que evidentemente no se va a volver a repetir, pero la ideología es el básicamente básicamente la la misma, incluso con elementos muy similares. Ahora mismo en Estados Unidos hay 50.000 personas en centros de detención de origen extranjero, 50.000 personas esperando a volver a su país. Cada minuto, 16 personas de origen extranjero en Estados Unidos son detenidas con la única culpa de no haber nacido en los Estados Unidos. Si eso no es nazismo, que venga Dios y lo vea.

P: Una diferencia quizá es que el fascismo era una ideología más estructurada. 

R: No estamos en los mismos tiempos y cambian las cosas, estamos hablando casi un siglo después, las cosas son distintas y los marcos son diferentes, pero yo creo que sí está estructurado. Ahora mismo la corriente de pensamiento que tiene Trump es una corriente de pensamiento bastante similar a la que puede existir en algunos sectores en Italia o en algunos sectores en Alemania. En Alemania se ha convertido en segunda fuerza política una organización heredera del nazismo y, sin embargo, han sido apoyados por el presidente de Estados Unidos y por Elon Musk. En Estados Unidos se defendió y se apoyó y se financian movimientos como el de Orban en Hungría, se está organizando esa especie de ilustración oscura, esa especie de cuarto Reich en todo el mundo.

P: El proyecto 2025, ¿esa es la hoja de ruta realmente de Trump?

R: Es básicamente el libro de instrucciones del gobierno de Trump y además está muy centrado en su primer año en el poder. Evidentemente está hecho para 4 años, pero el segundo año que sea repetición del primero, el tercero del segundo y así sucesivamente. Es como el libro de instrucciones del fenómeno fundamentado especialmente en la defensa nacionalista de la economía, también en la utilización de la pureza racial que defiende el movimiento Maga, que se ha convertido en los dueños del Partido Republicano en Estados Unidos.

Los aranceles son la parte más visible de este nacionalismo comercial, la defensa del poder económico de Estados Unidos, de ese American First que defiende Trump  y un poder muy presidencialista que es lo que defendía el proyecto 2025. 

P: ¿Hay algo en esa hoja de ruta que todavía no hemos visto y que está por llegar?

R: El mundo está en transformación, pero ocurrirán cosas nuevas, seguramente algunas pensables y otras inmensables. Las líneas generales están marcadas, hasta junio, 200.000 personas habían sido detenidas y deportadas de Estados Unidos. Acabará el año con medio millón. No nos damos cuenta de todo lo que está provocando eso, está destruyendo familias y destruyendo gente. 

P: ¿Es lo woke el enemigo de esta oleada de autoritarismo?

R: Lo woke es la forma de llamar al progresismo, al comunismo y a la izquierda. La guerra cultural tiene como enemigo fundamental a lo woke. El problema es que llaman woke a cosas como luchar contra el racismo, contra el machismo, contra la desigualdad y a favor de que haya subsidios y apoyos a las personas que no tienen recursos económicos. Es una palabra en la cual le meten en el saco a todo lo que va en contra de sus ideas.

P: ¿Se están abandonando los derechos humanos?

R: Parecía impensable, que se volviera a ver a niños encarcelados en EEUU, pero se  ha normalizado y esos derechos humanos se están perdiendo por que los derechos humanos dicen que son woke.

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