A escasas semanas de poner fin al ejercicio fiscal, todavía se puede reducir lo que le tocará pagar en la próxima declaración de la Renta. Con una buena planificación y el adecuado uso de las deducciones existentes se puede lograr reducir la tributación sin mayores complicaciones. La OCU ha recogido una serie de sugerencias que permiten optimizar el IRPF, antes del 31 de diciembre y mejorar el resultado del ejercicio siguiente.

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Optimizar la declaración de la Renta

Los planes de pensiones continúan siendo una de las formas más eficaces de rebajar la base imponible del IRPF, dado que las aportaciones permiten reducir la misma hasta el 30% de los rendimientos del trabajo y de las actividades económicas, con un tope de 1.500 euros incrementables en 8.500 euros con la suma de contribuciones empresariales, que incluso son más fácilmente admisibles.

Asimismo, conviene revisar si hay algún otro tipo de producto de previsión individual o de previsión de empresa que permita aplicar reducciones de la base imponible antes de que termine el año.

Ganancias y pérdidas patrimoniales

El cierre del ejercicio da lugar a equilibrar ganancias y pérdidas llevadas. Si existen inversiones con resultado negativo, se pueden y deben venderlas antes del fin de año para contrarrestar beneficios obtenidos el 2025. De la misma manera se recomienda no recomprar los activos vendidos en los dos meses posteriores ya que, de lo contrario, se dejan de aplicar dichas pérdidas. Esta será también la última opción de poder aplicar pérdidas que hayan quedado pendientes de años anteriores.

Deducciones para la declaración de la Renta

Mayores de 65 años y propietarios con alquileres

Quienes tengan cumplidos 65 años pueden vender su vivienda habitual sin tener que tributar por la ganancia, siempre que la hayan tenido como vivienda habitual durante los tres últimos años. Si se encuentran cerca de esa edad, entonces lo mejor es esperar para beneficiarse de la totalidad de la exención. Los propietarios que tenga alquilada su vivienda también podrán anticipar gastos deducibles (reparaciones o servicios contratados) antes de finalizar diciembre para descontar al rendimiento positivo de la renta del ejercicio correspondiente.

Eficiencia energética

Se pueden deducir el 60% de las obras que se realicen para mejorar la eficacia del hogar (descontando las ayudas públicas) sobre un gasto máximo de 5.000 euros. Los trabajos deben provocar una reducción del 30% en el consumo de energía primaria no renovable o lograr una calificación de tipo A o B.

Los pagos se realizarán por los medios establecidos por ley y se debe contar con los certificados energéticos previos y posteriores a la fecha límite establecida (con la que haya de valer antes del primer día del año 2026).

Un IRPF más favorable

Movilidad sostenible y vivienda habitual

La adquisición de un vehículo eléctrico y la venta de los puntos de recarga permiten aplicar deducciones del 15% hasta un máximo de 20.000 euros en lo que hace referencia a los vehículos y 4.000 euros sobre las cantidades pagadas en los puntos de recarga. Las personas que compraron su vivienda habitual antes de 2013 pueden deducirse el 15% de lo pagado en 2025 hasta un límite de 9.040 euros, pero, si las cuotas no son suficientemente altas, es posible amortizar anticipadamente y hacer uso del límite.

Donativos y acreditación de discapacidad

Los donativos a ONG permiten deducir el 80% de los primeros 250 euros y el 40% del resto, porcentaje que aumenta al 45% si se ha colaborado con la misma entidad en 2023 y en 2024.

Es interesante pedir antes de acabar el año el correspondiente certificado de minusvalía en caso de padecer enfermedades graves o crónicas. A partir del 33% se obtienen mínimos y deducciones estatales y autonómicas que aumentan claramente el resultado final.

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