Extremadura no será la excepción para el PP. La previsión que hacen fuentes nacionales del partido es seguir alargando a "medio plazo" el cuestionamiento al PSOE en medio de su crisis por las distintas denuncias de acoso sexual que se han ido dando estos días en a nivel interno. Desde las ya sabidas contra el exasesor de Pedro Sánchez en Moncloa, Paco Salazar, de las que se conocieron nuevas la semana pasada, hasta otras como las del líder en Torremolinos, Antonio Navarro, o el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. Aunque en el PSOE reconocen errores en la gestión de las denuncias y se comprometen a reparar el daño, los populares creen necesario el señalamiento de una "incoherencia", de un Gobierno que exalta el feminismo, dicen, pero que "encubre a acosadores sexuales".
Fueron las recientes novedades del escándalo de Salazar las que han frustrado el intento estratégico de los socialistas de recuperar la complicidad del electorado más feminista, de las mujeres, después de que saliesen a la luz los comportamientos machistas del socialista. Pero también hilado el asunto con el consumo de prostitución del que dejan constancia investigaciones como la del caso Koldo. En Extremadura, como ya publicó este diario, el PP cree que puede hacer daño al PSOE y con ello dar la puntilla a la campaña de Miguel Ángel Gallardo. Creen que María Guardiola genera más afinidad con las votantes.
Fuentes del PP extremeño sugieren que hay transferencia de votantes socialistas a su candidatura. Ha habido llamadas claras a las mujeres para que apoyen al PP, por ejemplo la semana pasada desde Don Benito en un mitin de Guardiola con Alberto Núñez Feijóo.
Pero el más que probable adelanto en Aragón ante la imposibilidad del PP de sacar sus presupuestos autonómicos para el próximo año -escenario similar al que las precipitó en Extremadura- dibuja otro marco de oportunidad para que los conservadores exploten el asunto en paralelo a la estrategia nacional. Principalmente por la candidatura socialista de Pilar Alegría, la ministra Portavoz y de Educación y secretaria general del PSOE de Aragón, que comió recientemente con Salazar pese a ser conocidas ya su presuntas prácticas de acoso sexual a sus compañeras.
Creen que llega desacreditada para afrontar la campaña, con un desgaste añadido de las siglas aragonesas desde el último gobierno de Javier Lambán. Consideran que puede perjudicar, incluso, a María Jesús Montero en unas futuras andaluzas a mediados del próximo año.
El distanciamiento con Vox y la beligerancia de Azcón con Alegría antes de su reunión de este miércoles para valorar una negociación de presupuestos evidencian una estrategia preelectoral
A la espera de que este viernes, tras una segunda reunión con Vox, Azcón decida si convoca elecciones anticipadas, entre las filas del PP ya se intuye un posicionamiento en 'modo electoral'. Otros grupos como Aragón Existe, que se reunieron con Azcón antes que Vox, así apreciaron. Un gesto clave fue que Azcón, en la previa a la reunión con Alegría este miércoles para abordar una posible negociación de presupuestos autonómicos arremetió por X contra la ministra cerrando cualquier atisbo de diálogo.
"Me comunican que esta tarde Alegría vendrá a la negociación. Será un placer detallarle que la lucha contra la violencia machista es una prioridad para mi Gobierno, con el objetivo de que casos como el de su amigo Salazar no queden impunes. Ni los de Koldo, Ábalos, Navarro, Tomé, Tito Berni...", escribió el presidente. "Hablemos de todo, pero también de usted y su responsabilidad", le contestó Alegría por esa misma vía, instándole a aceptar su mano tendida para aprobar los presupuestos y no ir a elecciones.
El presidente aragonés ya inició la semana pasada un choque con Alegría al asegurar que lo sucedido con Salazar es "asqueroso" y al pedir más explicaciones a Alegría, detalladas y sin excusas, de lo que se habló en esa comida. La socialista asumió que fue "un error" acudir. En esa línea se movió el consejero de Hacienda Roberto Bermúdez de Castro, en una comparecencia tras el encuentro entre mandatarios. "Alegría es la aprendiz más aventajada de Sánchez, no es de fiar". "No tenemos respuestas de qué habló con Salazar, de por qué lo hizo después de esas denuncias, qué negoció...", afirmó el consejero.
Puntualizó que consideran que la socialista tiene "pavor" de que se produzcan elecciones por esa situación de vulnerabilidad. Hasta el punto de abrirse a negociar unos presupuestos después de acusar al PP de estar privatizando la Sanidad. "Su Aragón se limita a Zaragoza", la criticó. Alegría, en una comparecencia previa, afirmó que si hay elecciones será por el interés de Azcón y no por el de dar estabilidad a la región.
A falta de que Azcón convoque elecciones, el PP parte con un escenario favorable y cuanto más se alargue este asunto, el conocimiento de denuncias, más desgaste creen los populares que ocasionará a los socialistas. Con las encuestas publicadas en la mano, en el mejor de los casos Azcón conseguiría la mayoría absoluta con los partidos regionalistas sin depender de Vox. Esa hipotética campaña aragonesa, además de este asunto, imitaría a la de Guardiola en Extremadura, con un distanciamiento similar de Vox y del PSOE.
El PSOE intenta salir del paso
Los socialistas, en cambio, insisten en la dependencia del PP con Vox y de que ésta misma deja sin garantías realmente a las mujeres. Hablan de la "coalición negacionista" de la violencia de género. En ese marco insistieron los socialistas en el Congreso durante la jornada de este miércoles, en la que Feijóo afirmó que el acoso sexual es un "código de conducta" dentro del PSOE. El presidente del Gobierno, Sánchez, aseguró que lo sucedido no es un problema intrínseco, sino un fenómeno "estructural", algo que no convence a los populares, que denuncian falta de actuación de la dirección socialista.
"Tolerancia cero", dijo Sánchez en su cara a cara con Feijóo en plena crisis con otro caso aflorado en Galicia o después de haber suspendido cautelarmente a Navarro de militancia y haber elegido a una gestora para tomar el testigo en Torremolinos. Igualmente, cuando el PSOE ultima un duro informe para cerrar el tema con Salazar con una oferta de apoyo jurídico y psicológico a las víctimas. Sin que se tome la decisión de ir a Fiscalía como demandan algunas figuras de la formación, como Adriana Lastra.
Está la derivada con el senador por Cádiz y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, a la que pueden agarrarse en el PSOE contra el PP. Éste se ha dado de baja temporal de militancia para no perjudicar al partido y defenderse después de que los socialistas le denuncien ante la Fiscalía del Supremo por presuntos "delitos de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, acoso sexual y/o abuso sexual".
"Están perdiendo a las mujeres"
La percepción interna en el PP es que hay una notable fuga de electorado entre los socialistas, sobre todo femenino. Y tendrá que "pasar el tiempo" para que puedan recuperarlas. Algo que no sucederá "hasta que el PSOE tenga credibilidad para hablar de feminismo o de la corrupción". "Pasarán años", estiman desde Génova. Saben que es complicado que el PSOE dé un rápido "carpetazo" a este asunto que les deteriora después de años encabezando la lucha feminista desde la izquierda. Más, creen, que legislaciones como la del solo sí es sí que el PP promete sustituir si llega al poder.
Sobre el reto de Sánchez, de adoptar el mismo protocolo anti acoso del PSOE en el PP, lo primero que dicen en Génova es que el acoso de Salazar no es "estructural". Rebaten al presidente del Gobierno. Dicen que su procedimiento en caso de tener que actuar es "distinto de raíz". "Cuando llega una denuncia de acoso sexual se analiza" y se activa un protocolo. "Tenemos una Oficina de Compliance que analiza las denuncias" que no "obvia" ni "paraliza la investigación". En el último congreso nacional del partido, se creó una Oficina de Cumplimiento Normativo para garantizar un código ético que penaliza esas prácticas. "Quien la hace, la paga y se va del partido", se indica en el texto, aunque con una visión más enfocada en la corrupción.
En el PP ven al PSOE acorralado, sumando esta crisis a los casos de presunta corrupción que acechan al partido, al Gobierno y al entorno personal del presidente. El último asunto: la detención de Leire Díez el miércoles por la tarde. "Con el ritmo de escándalos que llevamos, creo que en 2027 -cuando Sánchez fija las generales- del PSOE no van a quedar ni las raspas".
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1 Comentarios
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hace 4 segundos
En Aragón la cuestión está clara, pasadas las fiestas probablemente se decida sobre las elecciones.
Pilar es una persona de imagen pero en mi opinión son carisma.
Lo tiene mal y conforme vayan avanzando las detenciones y los procesos judiciales…peor….