Los utensilios de madera están volviendo a cobrar protagonismo en muchos hogares por su resistencia, la estética natural que aportan y el poco daño que generan a las sartenes y las ollas. Pero debido al uso diario y a inadecuada limpieza, surgen manchas oscuras, olores persistentes y moho. Un sencillo truco, que ya circula con bastante fuerza en las redes, prueba que mantenerlos como nuevos es más sencillo de lo que parece si se lleva a cabo una rutina asidua y bien practicada.

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Manchas en los cubiertos de madera

La madera tiene la facilidad de absorber rápidamente el agua y los restos de alimentos. Esta particularidad que resulta tan interesante para la cocción de la madera, se convierte en un inconveniente cuando una parte de la humedad se queda atrapada en el interior de este. Con el tiempo las manchas negras aparecen y se vuelven difíciles de ocultar, adquiriendo un aspecto envejecido.

Errores en la limpieza

El lavavajillas y los remojos prolongados maltratan la estructura de la madera. El calor extremo y los detergentes demasiado agresivos provocan la aparición de microgrietas con facilidad, las cuales permiten la acumulación de suciedad. Además, lavar los cubiertos cuando aún se encuentran húmedos termina de acelerar su deterioro.

Limpiar cubiertos de madera

El primer paso consiste en limpiar los utensilios mediante un lavado a mano en seguida después de haberlos usado. Agua tibia y un jabón suave bastan para quitar los restos de comida incluso antes de que se sequen. Este gesto nos permite mantener la superficie lisa durante mucho más tiempo.

Secado completo y circulación de aire

Después de lavar cada pieza, es preferible secarlas perfectamente con un trapo y dejarlas al aire boca arriba. La técnica viral enfatiza guardarlos sólo cuando están totalmente secos. Este hábito erradica así la probabilidad de que surjan los hongos y, a su vez, los malos olores.

Cubiertos de madera como nuevos

Aplicar una vez al mes aceite mineral de grado alimentario, le proporciona una barrera de protección. La madera recupera su color, repele la humedad y hace que incluso desaparezcan los restos de salsas o las especias. Basta con aplicar una capa fina a través de un paño limpio.

Recuperar piezas ya manchadas

Si se quieren eliminar las manchas que ya están presentes, la combinación de limón y sal gruesa permite aclarar la superficie. Si se froto muy suavemente y se aclara con agua, ayuda a eliminar restos oscuros y olores muy intensos. A partir de aquí es muy importante volver a secar y volver a sellar para evitar que el problema reaparezca.

El mantenimiento de los cubiertos de madera no implica el uso de productos caros ni de pasos muy complicados. La constancia marca la diferencia entre un utensilio deteriorado y otro en perfecto estado. Lavar con la mano, secar con atención y nutrir la madera de forma periódica, mantiene la madera con su aspecto limpio y su higiene personal.

Esta sencilla técnica y de fácil ejecución, se ha hecho viral gracia a la eficacia y a que respeta las características del utensilio. Si logras ejecutar esta sencilla rutina después de cada comida, limpias los utensilios de madera de forma correcta, no solo lograrás que estén completamente limpios, alargará su vida útil por mucho más tiempo.

Revisar de forma habitual cómo se encuentran los cubiertos de madera te va a permitir actuar a tiempo, y si la superficie pierde el brillo o su aspecto se presenta apagado u oscuro, solo con aplicar el aceite, verás como el utensilio recupera su estado original. De este modo, cada cubierto conserva su función y su estética, y durará mucho más tiempo sin signos de deterioro prematuro.

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