El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado los resultados del barómetro sanitario de 2025, un informe que evalúa la opinión ciudadana sobre el funcionamiento de los servicios sanitarios públicos. Más del 80% de la población califica positivamente la atención primaria. El barómetro refleja que un 31% de la población cuenta con seguro médico privado, ya sea contratado por ellos o contratado por la empresa en la que trabajan. Pese a ello, más de un 65% prefiere acudir a los servicios de atención primaria en la sanidad pública -pese a contar con cobertura privada- ante un caso de enfermedad grave.

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La encuesta refleja que si existiese la posibilidad de elegir entre un seguro privado o la sanidad pública tanto para ellos mismos como para algún familiar, el 73,4% de las personas encuestadas acudiría a un centro público ante el caso de necesitar ingreso hospitalario y un 70% de la población si necesitase acudir a urgencias lo haría también en las del sector público.

En este aspecto los ingresos hospitalarios reflejan el latente problema de las listas de espera, el 55% de la población ha necesitado un ingreso o una prueba hospitalaria en el último año, dónde ha quedado reflejado que el 19% de las personas han tenido que esperar más de 6 meses para recibir las pruebas o ingresos correspondientes, en el caso de los más afortunados fueron atendidos en un periodo de 15 días. Más de un 43,5% considera que las listas de espera han empeorado a lo largo de este año.

Otro de los temas que refleja esta tercera oleada del barómetro sanitario es la salud mental, debate que a lo largo de este ha año se ha incluido en numerosos debates. Un 21,1% de la población ha necesitado acudir a un profesional sanitario para recibir estos servicios en el último año. Más del 37% han sido tratados por médicos de familia o psiquiatras frente al escaso 20% que ha podido acudir a un psicólogo de la sanidad pública. La espera aunque menos abultada que las de ingresos hospitalarios o pruebas especializadas reflejan también las carencias en estos ámbitos. El 27,7% de las personas que solicitaron ayuda tuvieron que esperar hasta dos meses para ser evaluados por los especialistas, casos en los que el más del 30% expresa que tan sólo ha mejorado "algo".

Por primera vez, se ha recogido información específica sobre la realización de pruebas diagnósticas por un problema de salud nuevo, así como sobre el tiempo transcurrido entre la indicación médica y la realización de la prueba. Los resultados indican que el 20% de la población de 18 y más años declaró haberse realizado una ecografía en los últimos 12 meses. Por detrás le siguen el TAC (16,5%), la resonancia magnética (15,3%) y la colonoscopia (5,1%).

En cuanto a los plazos de espera la encuesta refleja que más de la mitad de las pruebas fueron realizadas en un plazo inferior a un mes desde su indicación médica. El mayor tiempo medio de espera registrado, con 109,8 días pertenece a las pruebas de colonoscopias, a las que sigue con una espera media superior a los 90 días las resonancias magnéticas y los TAC con casi 65 días de espera.

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