Antes que director de cine, Carlos Saura, era fotógrafo. Y nunca dejó de serlo, especialmente cuando hace cine. La mirada de fotógrafo no es algo de lo que uno se pueda desligar, especialmente si hace cine. Lo demuestran las 118 fotografías de Saura que expone el Círculo de Bellas Artes en colaboración con La Fábrica.

La retrospectiva de Carlos Saura como fotógrafo que se puede ver en hasta el 12 de enero recopila desde sus primeras fotos familiares hasta las instantáneas que Saura ha tomado en algunas de sus cerca de 50 títulos entre películas y documentales.

La exposición está comisariada por Chema Conesa, que ha estructurado la retrospectiva en cuatro capítulos: Primer laboratorio, Saura documental, Fotógrafo cineasta y Universo Saura.

Sonsoles y unas amigas, Suances, 1954

Primer laboratorio. Saura se inicia en la fotografía en casa y utiliza como modelos a su propia familia. En la búsqueda de un registro personal, encontramos retratos serenos y cercanos en los que usa cámaras de formato medio.

Ángeles tras un cristal, 1954

La familia en la playa, Santander, 1954

Carlos Saura, niños en procesión, La Alberca, 1954

Saura Documental. En la segunda mitad de los años cincuenta, tras ejercer durante dos años su único encargo profesional como fotógrafo del Festival de Música de Granada, Saura comienza a viajar por España captando la realidad de un país en plena reconstrucción. Su objetivo es documentar la sociedad, registrar la imagen no oficial.

Andalucía, 1956

Andalucía, 1963

Motociclista en el retiro, Madrid, 1954

Rodaje de El Dorado, Costa Rica, 1987

Fotógrafo cineasta. En 1959, realiza su primer largometraje, Los golfos. Decide dedicarse al cine, pero no deja de lado la fotografía, que se convierte ahora en un añadido a la actividad principal, de la que obtiene un registro circunstancial de momentos. La actividad fotográfica, lejos de cesar, sigue siendo principal para Saura, que capta incansable tanto su día a día como los rodajes.

Figurantes de Antonieta, México, 1972

Carlos Saura, Las niñas de Cría Cuervos, Madrid, 1975

Descanso en el rodaje Ana y los Lobos, Madrid, 1972

Carlos Saura, con Luis Cuadrado en Ana y los Lobos, 1974

Universo Saura. En este apartado de la exposición se recogen todas las influencias con las que Carlos Saura ha construido su imaginario visual. Sus referentes y amigos provienen de variadas disciplinas artísticas. Conecta con su paisano Luis Buñuel, admira a Vittorio Storaro, está inmerso en la pintura de su hermano Antonio y toma, así mismo, grandes dosis de inspiración en las mujeres clave de su vida.

Vittorio Storaro en Flamenco, 1995

Durante el festival de Venecia, 1983