Los disturbios en la previa del FC Barcelona-PSG han llegado de la manera menos esperada. La impactante imagen se ha producido en la llegada de un autobús del equipo español a Montjuic, que, entre la nube de bengalas y las similitudes en los colores del conjunto francés, ha sido confundido por aficionados violentos que han realizado una lluvia de objetos sobre el vehículo.

El ambiente en Barcelona es de día grande, de los que echaba de menos un club acostumbrado en las últimas décadas a estar en este tipo de citas pero que ha sufrido un bajón en su rendimiento en la Champions.

Tales son las ganas de los incondicionales de generar una atmósfera que haga valer la victoria en París de la ida que en su empeño de amedrantar a los franceses han vandalizado su propio autobús.

Botellas, vasos y piedras han impactado contra uno de los autobuses del FC Barcelona a su entrada a Montjuic. Cabe destacar que los equipos cuentan con más de un autobús para todos los integrantes de cuerpo técnico y plantilla, por lo que, por suerte el vehículo golpeado no ha sido el que trasladaba a los jugadores al coliseo temporal de los culés. La situación ha sido comentada por los protagonistas del hostil recibiemiento: "Yo creo que se pensaban que era el del PSG", apuntó Marc Guiu a Iñaki Peña.

La tensión a poco más de una hora del choque de cuartos de final en Barcelona era total, ya que los blaugranas pueden colarse en la semifinal de la Champions cinco años después, cuando cayeron en la debacle de Liverpool.