El recién nombrado seleccionador femenino de waterpoloJordi Valls, afronta su debut mundialista confiando plenamente en el núcleo de jugadoras que conquistaron el oro en París 2024. Tras ejercer como segundo entrenador de Miki Oca durante el ciclo más exitoso de la historia de la selección, Valls asume el mando con la ilusión de mantener el dominio global en su primer reto: el Mundial de Singapur 2025.

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Desde su nombramiento oficial en marzo de 2025, Valls ha mostrado una filosofía pragmática y una firme confianza en sus pupilas, a quienes conoce a la perfección tras más de quince años al frente de la tecnificación del equipo. “Este grupo tiene la madurez y la experiencia necesarias para afrontar cualquier desafío”, declaró Valls al anunciar la lista para el Mundial.

Para Singapur, el bloque dorado se mantiene casi intacto. De las trece campeonas olímpicas, catorce han sido convocadas, mezclando la veteranía de líderes como Anni Espar o Bea Ortiz con la juventud emergente de jugadoras como Ariadna Ruiz y Carla Fargas. Esta armonía entre las veteranas y las más jóvenes constituye, en palabras del técnico catalán, la clave para sostener el nivel competitivo y preparar la transición generacional.

La lista definitiva para el Mundial incluye a:

  • Martina Terré, Paula Camús, Paula Crespí, Nona Pérez, Elena Ruiz, Ariadna Ruiz (Sant Andreu)
  • Irene González, Paula Leitón, Bea Ortiz (Astralpool Sabadell)
  • Mariona Terré (Assolim Mataró)
  • Anni Espar, Carlota Peñalver (Mediterrani)
  • Daniela Moreno (Barceloneta)
  • Paula Prats (Terrassa).

Valls subraya que el objetivo es claro: repetir el podio y consolidar el proyecto que llevó a España al bronce en el último Mundial y al oro en los Juegos Olímpicos. Con un staff casi inalterado y bajo la dirección técnica de Rafa Aguilar, el seleccionador se muestra convencido de que la coherencia táctica y la camaradería serán determinantes en la lucha por las medallas.

En la previa de la competición, el equipo ha intensificado sus sesiones de preparación en el CAR de Sant Cugat, trabajando sobre todo la defensa posicional y el ritmo de juego en superioridad numérica. “Confiamos en nuestra identidad y en la capacidad de reacción de un equipo que ya ha demostrado su fortaleza mental en las grandes citas”, concluye Valls.

El debut mundialista en Singapur se presenta como la primera gran prueba para el proyecto Valls. Con el bloque dorado como base inquebrantable, la selección española buscará refrendar su liderazgo en la élite del waterpolo femenino, según informa Europa Press.

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