El equilibrio perfecto entre apostar por la cantera y mantener la exigencia de resultados que demanda el Real Madrid es uno de los principales desafíos que enfrenta Xabi Alonso en su nueva etapa como entrenador del conjunto blanco. Sus declaraciones revelan la complejidad de gestionar ambas realidades en el club más exitoso del mundo.

PUBLICIDAD

Xabi Alonso ha sido claro desde su llegada: "La cantera tiene que tener su espacio, pero el Real Madrid te obliga a ganar". Esta frase resume perfectamente la dualidad que debe manejar el entrenador tolosarra, quien conoce bien los códigos del club por su experiencia como jugador y técnico en las categorías inferiores.

El técnico vasco ha demostrado desde sus primeros días que su filosofía no es incompatible con la exigencia. "Nuestra primera idea es ganar partidos, y luego se ganarán con los recursos que tengamos", explicó en rueda de prensa, dejando claro que el resultado siempre será la prioridad, pero que la cantera tendrá oportunidades reales.

La llegada de Alonso ha supuesto una revolución en el tratamiento de los jóvenes talentos. A diferencia de su antecesor Carlo Ancelotti, el técnico vasco ha apostado decididamente por la cantera desde el primer momentoGonzalo García se ha convertido en el símbolo de esta nueva filosofía, ganándose un puesto en el primer equipo y siendo comparado por su entrenador con Raúl por sus movimientos.

"No es una sorpresa lo que está haciendo. Lo ha demostrado muchas veces en el Castilla. Es un típico nueve, que sabe esperar su oportunidad y moverse bien en el área", valoró Alonso sobre el joven delantero, demostrando que conoce perfectamente el potencial de La Fábrica.

Jesús Fortea y Diego Aguado han sido los siguientes en beneficiarse de la confianza del técnico. Ambos canteranos fueron convocados para el Mundial de Clubes, una decisión que habla claro del proyecto que Alonso quiere construir. Esta apuesta no es casual: el técnico conoce bien las categorías inferiores del club, donde ya trabajó antes de su paso por el Bayer Leverkusen.

"Apostar por la casa nunca fue fácil en el Real Madrid", reconocen fuentes cercanas al club, pero Alonso parece decidido a cambiar esa narrativa histórica. Su sensibilidad hacia los jóvenes talentos, unida a su capacidad para desarrollarlos, se presenta como una de las piedras angulares de su proyecto.

Sin embargo, el técnico es consciente de que el Real Madrid es un club diferente. "El Real Madrid es muy exigente", ha admitido en varias ocasiones, reconociendo que la presión por ganar es innegociable. Esta realidad hace que su trabajo sea aún más complejo, ya que debe equilibrar la formación de jóvenes con la demanda inmediata de títulos.

La exigencia del club se ha manifestado desde el primer momento. El empate ante el Al Hilal en el Mundial de Clubes le dio "un plus de urgencia" que exigió "actuación inmediata" por parte del técnico. Esta presión constante es parte del ADN madridista y Alonso lo entiende perfectamente.

El cambio de mentalidad impulsado por Alonso ha sido evidente desde sus primeros entrenamientos. Su metodología, basada en "dos toques, velocidad, presión arriba", ha transformado la actitud de toda la plantilla. "Ha ilusionado a cada jugador", explicando que quien funcione en la doble misión creativa y defensiva tendrá un lugar en su equipo, sin jerarquías.

Esta nueva filosofía ha permitido que jugadores como Fran García reciban el reconocimiento que no tenían anteriormente. El técnico ha demostrado que su apuesta por el talento joven no está reñida con el rendimiento inmediato, como demuestra el caso de Gonzalo García.

La clave del éxito de Alonso reside en su capacidad para transmitir confianza a los jóvenes sin perder de vista las exigencias del club. "Tienen que tener su espacio", ha insistido el técnico, pero siempre dentro del marco de la búsqueda de la victoria.

Su experiencia en el Bayer Leverkusen, donde logró combinar el desarrollo de jóvenes con el éxito deportivo, le otorga la credibilidad necesaria para implementar este modelo en el Real Madrid. El tiempo dirá si este equilibrio entre cantera y exigencia puede mantenerse en el club más exitoso del mundo.

La filosofía de Xabi Alonso representa un cambio de paradigma en el Real Madrid, donde la cantera había sido tradicionalmente relegada a un segundo plano. Su desafío es demostrar que apostar por los jóvenes no está reñido con la cultura ganadora que define al club blanco, según informa Europa Press.

PUBLICIDAD