La A-5 se convierte en calle para sus vecinos. Los coches, dueños del espacio urbano en esta parte de Madrid, compartirán el espacio que ocupan actualmente entre los kilómetros 3 y 8,5. El Ayuntamiento de Madrid ha presentado las primeras acciones para transformar en vía urbana la A-5: aceras, carril bus, carril bici y pasos de peatones para una vía de comunicación por la que a diario pasan 120.000 de coches a gran velocidad.

El objetivos de esta transformación urbana son los de disminuir la contaminación atmosférica y acústica, y reducir el efecto barrera de la A-5. El Consistorio ha anunciado algunas actuaciones para ir transformando el carácter de la vía y reduciendo el impacto del tráfico. Se quiere así mejorar “paulatinamente la permeabilidad peatonal en el escenario de puesta en funcionamiento de semáforos en ambos sentidos, lo que permitirá la instalación de pasos peatonales”, según ha comunicado el Ayuntamiento.



La actuación sobre este tramo responde a la demanda histórica de los vecinos que desde hace décadas conviven con la contaminación acústica y ambiental producida por los vehículos. La organización ecologista Greenpeace ha recopilado los testimonios de vecinos que durante años han convivido con un tráfico que les ha causado problemas de salud. | Vídeo: Greenpeace

 

Para reducir la contaminación ambiental y acústica, el Ayuntamiento reducirá la velocidad en este tramo, actualmente una autopista urbana, a 50 kilómetros por hora, aunque primero garantizará que se cumple la actual limitación, de 70 km/hora.

Para ello instalará un radar de tramo, que ya se tramita y estará funcionando este año. En los primeros dos meses avisará a los conductores de sus infracciones pero no multará. A este radar, que se colocará en sentido salida entre los puntos kilométricos 4.000 y 5.750, le seguirán pruebas piloto de la nueva velocidad los fines de semana.

Además, el Gobierno de Ahora Madrid también creará, aprovechando la próxima operación asfalto, un carril Bus Vao en sentido entrada e instalará dos semáforos, uno en la nueva conexión directa que se creará desde la avenida de los Poblados hacia la A-5 en sentido salida, y otro a la altura del acceso de la carretera de Boadilla.

Calidad del aire en Madrid

La organización ecologista Greenpeace ha presentado su primer análisis de movilidad urbana sostenible en trece ciudades europeas, entre las que se encuentra Madrid. Según el análisis de la organización a pesar de estar en la mitad del ranking, Madrid solo obtiene una nota global de 4,3 y se encuentra entre las peores ciudades en calidad del aire debido a la contaminación que soporta la ciudad por el tráfico rodado.

“La mala calidad del aire de Madrid vulnera el derecho a la salud. Las medidas anunciadas hoy por la alcaldesa son positivas pero no se puede esperar tanto porque la Comisión Europea ha confiado en su aplicación para no llevar a España ante los tribunales y, sobre todo, porque no se puede desatender ni un minuto más a las personas para proteger a los coches”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace.