El Mediterráneo no es el único lugar del mundo donde los refugiados luchan por su supervivencia. Los rohingyas, la minoría musulmana que se refugia en Bangladés de la violencia de los budistas radicales, están soportando las lluvias del monzón viviendo entre un lodazal que les ahoga y les arrastra a una existencia insufrible e insalubre.

Las incesantes lluvias del monzón, temporada que acaba de empezar, han convertido zonas como los campos de refugiados de Cox’s Bazar en un barrizal que imposibilita la distribución de alimentos e impide la asistencia de las cerca de 800.000 personas que habitan los campos. La mitad de los cuales son niños.

Enfermedades

Pese a los esfuerzos que han hecho organizaciones no gubernamentales e internacionales para preparar para la llegada de la temible época de lluvias, las enfermedades como el cólera acechan a una población que apenas puede desplazarse, puesto que los campos se han transformado en gigantescos cenagales.

El barrizal provocado por las lluvias se mezcla con los residuos fecales y ha disparando la insalubridad en el campo de Cox's Bazar. Para colmo, los chamizos donde viven están en constante peligro ante los deslizamientos de terreno.

El monzón acaba de empezar y ya ha convertido zonas del campo de refugiados de Cox’s Bazar en un barrizal que imposibilita la distribución de alimentos. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. El monzón acaba de empezar y ya ha convertido zonas del campo de refugiados de Cox’s Bazar en un barrizal que imposibilita la distribución de alimentos. Save The Children / Pedro Armestre
El campo de refugiados se ha convertido en un inmenso castillo de arena de playa, por más que intentes mantenerlo en pie el agua se lo lleva. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. El campo de refugiados se ha convertido en un inmenso castillo de arena de playa donde por más que intentes mantenerlo en pie el agua se lo lleva. Save The Children / Pedro Armestre
Más de 280.000 refugiados rohingya necesitan con urgencia asistencia alimentaria, entre ellos 145.000 niños menores de cinco años. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Más de 280.000 refugiados rohingya necesitan con urgencia asistencia alimentaria, entre ellos 145.000 niños menores de cinco años. Save The Children / Pedro Armestre
Durante esta semana, sólo en el campo de Cox’s Bazar se han reubicado a unas 300 familias. Save The Children/Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Durante esta semana, sólo en el campo de Cox’s Bazar se han reubicado a unas 300 familias en riesgo de sufrir deslizamientos de tierra e inundaciones. Save The Children/Pedro Armestre
Las organizaciones internacionales trabajan a contrarreloj reparando caminos de acceso, alcantarillas, puentes e infraestructura. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Las organizaciones internacionales trabajan a contrarreloj reparando caminos de acceso, alcantarillas, puentes e infraestructura. Save The Children / Pedro Armestre
En los lugares donde el barro se acumula, el olor es insoportable. La eliminación de vegetación acelera este proceso y las raíces ya no retienen una tierra que sepulta casas. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. En los lugares donde el barro se acumula, el olor es insoportable. La eliminación de vegetación acelera este proceso y las raíces ya no retienen una tierra que sepulta casas. Save The Children / Pedro Armestre
La mirada de este pequeño que andaba perdido entre los chamizos se clava como un puñal en el objetivo de la cámara. Save The Children/Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. La mirada de este pequeño que andaba perdido entre los chamizos se clava como un puñal en el objetivo de la cámara. Save The Children / Pedro Armestre
Los campos se han transformado en gigantescos cenagales. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Los campos se han transformado en gigantescos cenagales. Save The Children / Pedro Armestre
Unos niños posan en medio del lodazal. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Unos niños posan en medio del lodazal. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Los rohingya están soportando las lluvias del monzón viviendo entre un lodazal que les ahoga y les arrastra a una existencia insufrible e insalubre. Save The Children / Pedro Armestre
“Estamos asustados, no sabemos qué pasará si la casa no aguanta, no sabemos dónde ir”. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. “Estamos asustados, no sabemos qué pasará si la casa no aguanta, no sabemos dónde ir”. Save The Children / Pedro Armestre
La mayoría de los niños tienen una alimentación muy básica y apenas pueden hacer una comida al día. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. La mayoría de los niños tienen una alimentación muy básica y apenas pueden hacer una comida al día. Save The Children / Pedro Armestre
Aún no han llegado las epidemias, en breve aparecerán enfermedades como el cólera porque el escenario es propicio para que campen a sus anchas. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Aún no han llegado las epidemias, en breve aparecerán enfermedades como el cólera porque el escenario es propicio para que campen a sus anchas. Save The Children / Pedro Armestre
Sólo uno de cada 14 niños está recibiendo una dieta adecuada y el 12% sufre desnutrición. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Sólo uno de cada 14 niños está recibiendo una dieta adecuada y el 12% sufre desnutrición. Save The Children / Pedro Armestre
El agua deshace los caminos y las laderas y se derrumban casas y y puentes. Save The Children / Pedro Armestre
Situación de los refugiados en los campos de Bangladés. Durante las tormentas, los refugiados se afanan con palas y azadas para controlar que el agua no deshaga los caminos, pero se van desmoronando a una velocidad que no da tiempo a rehacerlos. Save The Children / Pedro Armestre

Según Save The Children “más de 280.000 refugiados rohingya necesitan con urgencia asistencia alimentaria, entre ellos 145.000 niños menores de cinco años y más de 50.000 mujeres embarazadas y madres lactantes. Solo uno de cada 14 niños está recibiendo una dieta adecuada y el 12% sufre desnutrición”.

En las últimas semanas, el monzón se ha llevado por delante más de 2.000 casas

La organización pone como ejemplo del infierno que viven los refugiados el caso de Suleiman y Mariam y sus cuatro hijos de entre 8 años y 7 meses. Tienen una alimentación muy básica y apenas pueden hacer una comida al día. “El bebé sufre debilidad y apenas tenemos ropa seca para vestirle”, cuenta su padre.

En las últimas semanas, el monzón ha provocado en el campo de refugiados 3.500 corrimientos de tierra y el viento con la lluvia se ha llevado por delante más de 2.000 casas. La de Suleiman, es de bambú, y no se tiene en pie. “Estamos asustados, no sabemos qué pasará si la casa no aguanta, no sabemos dónde ir”, se lamenta.

Durante esta semana, sólo en el campo de Cox’s Bazar se han reubicado a unas 300 familias en riesgo de sufrir deslizamientos de tierra e inundaciones, según información de Reliefweb. Las organizaciones internacionales trabajan a contrarreloj reparando caminos de acceso, alcantarillas, puentes e infraestructura con atención continua para prepararse para nuevas fuertes lluvias. Que llegarán.