La moda es uno de los numerosos sectores que en los últimos tiempos ha querido buscar alternativas al plástico, un material tan útil como costoso para el planeta. Se estima que se producen 300 millones de toneladas de residuos al año, de los que sólo se consigue reciclar el 14% según detalla el último informe de la ONU sobre el Medio Ambiente. Esta cifra tan baja se debe fundamentalmente a problemas de raíz científica (no todos los plásticos que se fabrican son reciclables) y a la falta de concienciación social. Por esto último, es importante que las empresas y marcas con más alcance puedan implicarse en la lucha. Dentro de la moda, las firmas de material deportivo cuentan además con un valor único: prescriptores capaces de generar pasión, como las estrellas del fútbol o el baloncesto.

Nike lleva años fabricando equipaciones de fútbol, entre otras, con poliéster elaborado a partir de plástico reciclado. El gigante norteamericano se comprometió en 2011 a eliminar las sustancias químicas tóxicas de toda su cadena de producción y del ciclo de vida completo de sus productos para el 2020. Una decisión estimulada por la campaña de Greenpeace ‘Desafío contra la contaminación’. La asociación ecologista vigila de cerca a los grandes fabricantes y en 2014, con motivo del Mundial de fútbol celebrado en Brasil, denunció que tanto Nike como Adidas y Puma recurrían a sustancias tóxicas en los productos fabricados con motivo del evento, fundamentalmente camisetas, botas y guantes.

La alemana Adidas lleva varios años implicada en el reciclaje de plásticos. En 2015 selló un acuerdo con la asociación Parley for Oceans, encargada de preservar los mares de las más de 300 toneladas de basura que flotan en ellos. El acuerdo implicaba fabricar ropa deportiva con el reciclaje de los residuos ‘rescatados’ del mar, principalmente botellas de plástico y restos de redes de pesca. Ahora, la marca ha anunciado que espera usar sólo plásticos reciclados o reciclables en sus productos en un plazo de cinco años, entre otras medidas como no usar bolsas de este material o reducir sus emisiones y residuos, tanto en fabricación como en oficinas. Con su política medioambiental espera ayudar a ahorrar unas 40 toneladas de plástico.

En total la marca alemana produce al año más de cinco millones de zapatillas recicladas, una cifra que espera duplicar en 2019. En esta línea ecológica destaca una edición especial de su icónico modelo UltraBoost, que emplea once botellas recicladas en la producción de cada par.

El mensaje cobra una dimensión aún mayor cuando se lanza desde uno de los productos estrella de la compañía: la camiseta del Real Madrid. En noviembre de 2016, el equipo blanco se enfrentó al Sporting de Gijón con una camiseta especial: blanca, como siempre que juega en su estadio, pero fabricada en su totalidad con materiales recuperados del océano dentro de la mencionada acción con Parley for the Oceans. Esta temporada, sin duda mucho menos exitosa que aquella, el Real Madrid podrá apuntarse al menos el tanto de haber disputado algunos partidos con una tercera equipación de color coral y esencia ecológica, esta vez vinculada al Ocean Plastic Program. Los desechos se trasladan desde las costas a lugares sin riesgo contaminante y, durante el proceso, las redes de pesca se reciclan en lugar de ser abandonadas.

“Junto a Parley for The Oceans transformamos la amenaza del plástico en hilo reciclado y continuaremos con esta inversión conjunta a largo plazo”, explica Matthias Amm, director de producto de adidas Running. “Con el proyecto ‘Run for the Oceans’ nuestra ambición es inspirar a los entusiastas del running en que nos apoyen en la lucha contra el plástico en nuestros océanos”.

Alargar el ciclo vital de la ropa

Desde hace años, la francesa Decathlon comercializa en sus centros casi un millar de artículos producidos a partir de plástico reciclado. Otras marcas del sector de la moda, como Zara, se han unido a este proceso de usar materiales reciclados en sus productos, buscando “menor consumo de agua, energía y recursos naturales”, tal y como explican los creadores de una línea de ropa presentada hace unos días llamada TRF Recycled.

El modelo ecológico UltraBoost.

El modelo ecológico UltraBoost. Adidas

En esta cruzada a favor del planeta, la Comisión Europea planteó para sus objetivos de 2030 que todos los envases de este material puedan tener una segunda vida, ya que cada año en la Unión Europea se reciclan menos del 30% de las 25 millones de toneladas de residuos plásticos que utiliza. La alternativa de la ropa reciclada es otra posibilidad más a unos materiales que necesitan alargar su ciclo vital para compensar de alguna manera el daño que implica fabricarlos.