Bankia tiene un enorme reto: reintegrar a las arcas públicas los más de 20.000 millones de euros en ayudas -al menos, una parte de ellos- que recibió para garantizar su viabilidad. Y espera avanzar en esa tarea lo más pronto posible. Para ello, los dirigentes de la entidad consideran que sería bueno que el Estado reiniciara en 2017 la privatización de la entidad.

Así lo afirmó este miércoles el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, durante la presentación de los resultados del banco en el tercer trimestre del año. Sevilla defiende que, si los tipos de interés inician una senda más positiva y los beneficios del sector mejoran, a lo largo del próximo ejercicio podrían abrirse nuevas ventanas de oportunidad en los mercados para la venta de una parte de la participación estatal en el banco.

Actualmente, el Estado es propietario del 65,4% de las acciones de Bankia, a través de su matriz BFA Tenedora de Acciones, según los últimos datos de la CNMV. La venta de esa participación es el camino más evidente por el que el Estado puede  recuperar parte de los 22.424 millones de euros en ayudas públicas que ha recibido la entidad a lo largo de la crisis.

De hecho, ya en 2014 el Frob (el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) ingresó 1.304 millones de euros a partir de la venta de un paquete de acciones correspondiente al 7,5% del capital del grupo. Sin embargo, desde entonces, el precio de los títulos de Bankia ha sufrido un desplome superior al 50% y el banco cotiza a 0,78 euros por acción, frente a los 1,51 euros a los que se cerró aquella venta.

La valoración de Bankia tendría que multiplicarse por 3,5 veces para saldar la deuda con el Estado

A las valoraciones actuales, el paquete de acciones que aún posee el Estado en Bankia ni siquiera alcanzaría un valor de 6.000 millones de euros. Descontado lo obtenido con la venta de 2014 y los dividendos cobrados desde entonces, la factura pendiente de Bankia con el Frob asciende a unos 20.800 millones. Esto significa que los títulos del banco tendrían que multiplicarse por 3,5 veces (hasta los 2,73 euros) para que la deuda quedara saldada, un escenario que hoy en día no contempla ni el analista más optimista.

Sin embargo, el Estado podría no tener margen a esperar a una recuperación evidente de la cotización, ya que desde Bruselas se urge a llevar a cabo la privatización de las entidades públicas. Esta misma semana se ha conocido que el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, tras una revisión del programa de ayudas a la banca aprobado con España en el verano de 2012, han instado al Gobierno a acelerar la venta de sus participaciones en Bankia y BMN.

Fusión con BMN

Esta recomendación llega en un momento en que el Frob estudia la posibilidad de una unión entre ambas entidades públicas. A este respecto, Sevilla señaló que el Frob está estudiando distintas opciones y la fusión es sólo una de ellas. En su opinión, la integración “tiene sentido industrial, pero es necesario analizar si tiene lógica financiera”. A este respecto, Sevilla cree que a inicios de 2017, en enero o febrero, podrían tenerse datos suficientes para valorarla.

La posible fusión entre Bankia y BMN podría decidirse antes del próximo febrero

En cualquier caso, el consejero delegado de Bankia confía en que la unión entre ambos bancos, que se llevaría a cabo, probablemente, a través de un canje de acciones, no afecte al dividendo de Bankia, la otra vía mediante la que el banco reduce parte de su deuda con el Estado. Actualmente el banco paga 0,026 euros por acción.

La entidad informó este miércoles también de que su beneficio en los nueve primeros meses de 2016 había sido de 731 millones de euros, un 14% menos que lo ganado en el mismo periodo del año anterior. Las acciones del banco acogían estas cuentas en bolsa con un recorte del 2%, lo que según los analistas de Renta 4 se explica por una caída de los ingresos superior a lo esperado.