Dice el INE que cada día en España mueren unas 1.084 personas e indica Mapfre que cada entierro tiene un coste medio de 3.600 euros (un desembolso confirmado por la OCU). Con esos dos elementos irrumpe un negocio muy estable, el de la muerte, que mueve unos 1.600 millones de euros según la patronal de servicios funerarios Panasef; y eso sin contar con las más de 20 millones de personas cubiertas por seguros por decesos.

Ningún país de la Unión Europea tiene tantas pólizas de este tipo. “Tiene que ver con la tradición, pero también con el catolicismo, con no dejar esa carga a los familiares”, conceden en Unespa, la patronal de seguros. Hay que pagar el ataúd, el reservado en el tanatorio, el papeleo, el traslado al camposanto, el nicho o la incineración, las flores, al personal que se encarga de todo…

Solo hay más seguros en los coches

“Es el seguro que más personas contratan, solo adelantado por los automóviles. Con la diferencia de que el seguro de coche es obligatorio”, añaden en Unespa.

De hecho, dos de cada tres sepelios prácticamente está cubierto por una aseguradora, según esta patronal. Unos 250.000 funerales en 2015 aproximadamente. El negocio de los seguros por decesos está copado por las grandes aseguradoras, Mapfre, Ocaso y Santa Lucía. Estas tres compañías controlan en torno al 75% del negocio de las pólizas.

Así, el negocio de los servicios funerarios y en el de las aseguradoras se entremezclan. Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, pertenecientes a 2010, el 21% de las funerarias estaba en manos de solo ocho compañías de seguros.

Una mujer pone flores sobre una lápida.

Una mujer pone flores sobre una lápida. EUROPA PRESS

Panasef, la patronal de funerarias, rechaza dar datos sobre las firmas detrás del sector. Pero sí dice que hay unas 1.700 empresas, por lo que se deduce que, al igual que en las pólizas, el negocio está muy monopolizado.

De esas 1.700, menos de diez son públicas: Mallorca, Reus, Málaga… El último servicio en ser remunicipalizado fue la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid, el 17 de septiembre. La alcaldesa de Madrid Manuela Carmena criticó que Funespaña, la empresa gestora, repartía dividendos mientras dejaba de invertir 24 millones en arreglar los 14 cementerios bajo su gestión.

Funespaña reclama ahora al Ayuntamiento de Madrid una multa cercana a los 60 millones de euros. Litigios aparte, la clásica funeraria familiar va desapareciendo, absorbida por las grandes (y sus filiales). También hay elementos que influyen, como que las flores se pueden encargar por Internet si alguien no puede asistir al entierro. Todo eso ha golpeado a las empresas tradicionales.

Extremaduras, Asturias y Andalucía, en cabeza

Según Mapfre, el perfil del cliente medio que contrata una póliza de decesos es el de un adulto joven, de entre 30 y 45 años, y que mete en la misma póliza a toda la familia; “este tipo de clientes suele ser muy fiel a su compañía de seguros”, destacan en la empresa. “El índice de penetración de los seguros en las familias es muy alto”, añaden en Unespa.

Concretamente, hay 21 millones de españoles con un seguro por fallecimiento. Encabezan la lista Extremadura, Asturias, Andalucía, Murcia o Canarias. Curiosamente, todas estas comunidades autónomas tienen un elevado índice de paro y no se encuentran a la cabeza de ninguna lista por su elevada renta per cápita o PIB, lo que viene a ser un síntima de que las tradiciones importan. Cierra la lista de contratación de seguros Melilla (donde las pólizas no llegan al 20%), y después Baleares, Navarra, La Rioja y Cataluña.