La importancia del comercio electrónico sigue creciendo en España, y lo hace a un ritmo muy superior al de años anteriores. El volumen del e-commerce en España se ha cuadruplicado desde el inicio de la crisis, allá por 2007, y el año pasado ya superó los 20.700 millones de euros gracias a un repunte de más de 4.000 millones de euros respecto a las cifras del ejercicio 2014, según el Estudio sobre el Comercio Electrónico B2C 2015 elaborado por el Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital.

Esta impresionante subida se debe, principalmente, a tres métricas que han destacado durante el año 2015. La primera es el fuerte incremento del gasto medio por persona en el comercio electrónico. Cada español se dejó 1.016 euros en este tipo de compras, en una estadística que supera por primera vez la barrera del millar de euros después de fluctuar durante un lustro por debajo de los 880 euros.

La segunda, quizás la que haya que monitorizar con especial atención en los cursos venideros, es el aumento de las compras a través de dispositivos móviles mientras el usuario está en movimiento. Esto es, con aparatos conectados a la red mientras viajamos en el tren, en el coche o estamos camino del trabajo.

Este tipo de operaciones ya las realizan el 12,9% de los usuarios y es la segunda vía más popular para adquirir bienes o servicios a través del e-commerce, sólo superada por las compras desde casa. Las adquisiciones efectuadas desde el puesto de trabajo ceden ese segundo cajón del podio por primera vez y caen a la tercera plaza con el 8,9%.

Por último, aunque con una importancia igual de decisiva en el aumento de las cifras, está el número de internautas que realiza compras en la Red. En el año 2014 eran 18,6 millones de españoles los que hacían adquisiciones vía internet, mientras que el pasado año este particular club ya alcanzaba los 20,4 millones de miembros.

Evidentemente, el porcentaje de personas que hace compras a través de dispositivos móviles también ha crecido, sin importar el lugar desde el que las hace. Pese a que el 47% de los usuarios prefiere hacerlo desde su ordenador, lo cierto es que casi uno de cada cuatro españoles realizó compras con cierta regularidad desde su aparato móvil conectado a la red. Este porcentaje, si bien no es mayor que el 25,6% de 2013, es ampliamente superior al 17.8% que se registró en el año 2014.

Sectores más populares

El transporte, los espectáculos y la moda son los principales responsables del volumen que genera el comercio electrónico en España. El 43% de los españoles que compró un billete para cualquier tipo de medio de transporte lo hizo a través de internet, lo que elevó el número de personas que utilizó esta opción hasta más allá de los 8,84 millones.

En segunda posición están las entradas para eventos deportivos y para espectáculos de cualquier tipo, desde conciertos a obras de teatro o cine, pues cuatro de cada 10 personas de las más de 8,24 millones que las adquirieron formalizaron la operación a través de la Red.

 

Según los datos del recién creado Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que está bajo responsabilidad de Álvaro Nadal, en tercera posición están las ventas de ropa y artículos deportivos, pues 8,16 millones de personas en España realizaron alguna compra relacionada con este sector. El 40% de los usuarios reconoce haber renovado su armario gracias a las tiendas virtuales.

Más problemas

Con el aumento de las cifras también han crecido los usuarios que no han quedado demasiado contentos con la compra que han realizado a través de internet. El problema más común es que el producto adquirido ha llegado estropeado o en mal estado, una circunstancia que han tenido que afrontar el 41,3% de los compradores.

El resto de obstáculos más habituales tienen más que ver con el envío que con el producto en sí, ya que uno de cada tres artículos adquiridos llegó tarde, el 30,2% nunca llegó y el 15,3% de los usuarios se encontró con serias dificultades para realizar una devolución.

Este tipo de problemas se acrecientan, además, cuando el usuario decide presentar una reclamación ante el vendedor. Un porcentaje muy alto, que roza el 80%, asegura haberse encontrado con serias dificultades al hacerlo por las deficiencias en el sistema de atención al cliente de las tiendas virtuales.