La sentencia del  Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) emitida el miércoles 21 de diciembre, en la que se dictamina que los bancos deben devolver el dinero cobrado de más a los clientes afectados por la existencia de cláusulas suelo abusivas en sus hipotecas desde que se firmó el préstamo -y no desde mayo de 2013, como hasta ahora había establecido el Tribunal Supremo-, ha sentado como un jarro de agua fría a la banca, que deberá realizar nuevas provisiones para resarcir a sus clientes.

Las estimaciones del Banco de España en el escenario más adverso para el sector financiero -si todas las cláusulas suelo fuesen nulas y el 100% de los afectados reclamase- apuntan a un impacto máximo de 4.200 millones de euros. Sin embargo, la mayoría de los analistas rebaja el coste al entorno de los 3.000 millones.

Las banca española -salvo Santander y Bankinter, que no aplicaban esta cláusula en sus préstamos- ya ha comenzado a realizar sus cálculos para analizar el impacto que tendrá la sentencia en su cuenta de resultados.

BBVA, que en un primer momento estimó el impacto total de la supresión de la cláusula en 1.200 millones de euros, dotará 404 millones este año para cubrir la contingencia de futuras reclamaciones, con un impacto negativo neto en el beneficio atribuido del grupo.

La entidad recuerda que dejó de aplicar la cláusula suelo en todos los préstamos hipotecarios a consumidores desde mayo de 2013 y señala que mantiene su objetivo de alcanzar un ratio de capital CET1 fully loaded (completamente implementado) del 11% en 2017.

Otra de las entidades que se ve más penalizada por la retroactividad de la cláusulas suelo es Popular. La entidad, que ya había provisionado 305 millones de euros para cubrir el alcance de las sentencias conocidas antes de la del 21 de diciembre, estima que el impacto de la resolución ascenderá a 334 millones de euros, que deberá dotar próximamente.

El impacto total para CaixaBank por la eliminación de las cláusulas suelo desde el inicio de la vida del préstamo asciende a 750 millones de euros, en el peor escenario posible. El grupo catalán ya ha provisionado para hacer frente a reclamaciones 515 millones, por lo que debería hacer nuevas dotaciones por valor de 235 millones adicionales.

Las nuevas provisiones de CaixaBank coinciden con la adquisición del banco BPI en Portugal por parte del CaixaBank. Ello podría implicar que los ratio de capital caigan temporalmente por debajo del objetivo del grupo, según la consultora financiera Keefe, Bruyette & Wood (KBW).

"Si la entidad elevase su oferta por BPI, al tiempo que incrementa sus dotaciones por los suelos de las hipotecas, su ratio de capital podría caer al 10,5%. Aun así, esperamos que la cifra supere el 11% a finales de 2017", apuntan los analistas de KBW.

Liberbank estima que el diferencial de intereses devengados por aplicación de las cláusulas suelo, vigentes a la fecha, desde su origen hasta el 9 de mayo de 2013 es de 83 millones antes de impuestos. Al cierre del ejercicio estimará el impacto de este riesgo, que quedará reflejado en los estados financieros.

Los analistas de BBVA han calculado el impacto que tendrá la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las valoraciones de las entidades cotizadas. Según señala en una nota, el valor estimado de Popular el Bolsa se reduce en 7,46%, seguido por Liberbank, cuya valoración se retrae un 6,92%. Cifra la pérdida de valor de CaixaBank en un 2,57% y la de Sabadell y Bankia, en un 2.96% y -0,5%, respectivamente.

En cuanto al efecto sobre el capital, la división de Bolsa de Santander calcula que el impacto negativo para Liberbank, Sabadell y CaixaBank sobre el ratio CET 1 Fully Loaded (completamente implementado) será de 76, 57 y 54 puntos básicos, respectivamente. BBVA recibe mejor el golpe, con un deterioro estimado en 31 puntos básicos, según la firma.

Menos del 50% de los afectados ha reclamado

La banca está realizando dotaciones, como ejercicio de prudencia. Sin embargo, algunos analistas apuntan que el impacto puede ser menor del previsto. "Hasta la fecha, menos del 50% de los clientes ha solicitado la devolución con carácter retroactivo hasta mayo de 2013. En este contexto, los bancos han provisionado entre el 40% y el 50% del importe que deberían devolver en el peor escenario (retroactividad desde la firma del préstamo), una cobertura que, de momento, es adecuada", señala en un informe Alantra (la antigua N+1).

La boutique de inversión señala que "todavía queda por ver la postura que adoptarán los auditores de las cuentas de la banca [...], pero esperamos que las nuevas provisiones en el cuarto trimestre sean limitadas, excepto para BBVA, Sabadell y Liberbank".

Alantra subraya, además, que la retroactividad afecta sólo a las cláusulas suelo ilegales, incluidas en préstamos hipotecarios que no hayan cumplido los criterios de transparencia. Este aspecto es precisamente el que defiende Sabadell.

La entidad ha ganado la mayor parte de las demandas -salvo las referentes a hipotecas heredadas de entidades que ha absorbido en los últimos años-, porque cumplían con todos los criterios de transparencia.