El Tribunal de Cuentas da un toque de atención al Banco de España por su proceder ante las reclamaciones en torno a las cláusulas suelo de las hipotecas.

Pese a que el programa de supervisión de 2015 incidía, entre otras cuestiones, en la necesidad de vigilar la transparencia en la comercialización de los préstamos hipotecarios, el Banco de España no fue capaz de prever adecuadamente la oleada de reclamaciones que se desataría por estas cláusulas durante ese ejercicio.

En opinión del Tribunal de Cuentas, la institución que capitanea Luis María Linde debería haber analizado los datos provisionales de 2014, y no sólo los definitivos de los años previos, para valorar el impacto de estos límites a la caída de los tipos de interés.

Es más, el Tribunal de Cuentas critica que el elevado número de reclamaciones ponía en evidencia que las entidades no estaban eliminando las cláusula suelo, a pesar de que el Supremo, en mayo de 2015, dictó una sentencia firme declarando abusivas las cláusulas impuestas en los préstamos de BBVA, Cajamar y Abanca.

"Se fijaron como prioridades la adecuada comercialización de los productos bancarios, con singular atención a los préstamos hipotecarios; el control de la aplicación del código de buenas prácticas para la protección de deudores hipotecarios sin recursos; y la verificación del funcionamiento de los servicios de atención al cliente y defensores del cliente de las entidades", recuerda el Tribunal de Cuentas.

Añade que "en 2015 el Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones analizó de forma separada las reclamaciones relativas a cláusulas suelo por la especial casuística y el elevado número de reclamaciones existentes".

Y, aunque se puso el foco en la transparencia de los préstamos, "el programa supervisor debió utilizar también los datos provisionales de 2014 y no sólo los definitivos de 2013 y 2012, en atención a lo cambiante que fue el mercado en cuanto a la ingeniería financiera de los productos y para prever más adecuadamente cuestiones como las cláusulas suelo que dieron lugar a gran parte de las actuaciones de 2015".

El organismo señala que ese año el servicio de reclamaciones atendió 59.223 quejas y consultas, de las que 20.262 dieron lugar a la apertura de expedientes. De éstas, casi la mitad (9.354) correspondieron a reclamaciones sobre cláusulas suelo.

La sentencia del Supremo

El informe constata que la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013, que consideró nulas las cláusulas suelo utilizadas por BBVA, Cajamar y Abanca, desató "un incremento exponencial de las reclamaciones y quejas por este motivo".

La institución subraya que "aunque en 2015 ya descendieron significativamente las reclamaciones por esta causa (31%), su volumen permaneció en niveles muy superiores a los registrados con anterioridad a 2013".  Ello indica, "en opinión de este Tribunal, que las entidades no están eliminando dicha cláusula a pesar del criterio del Tribunal Supremo".