Cerca de 250 millones al día. Las empresas y bancos españoles han pisado el acelerador de la deuda durante el primer trimestre de 2017. La perspectiva de que la política de tipos en mínimos se acerca a su fin y que los costes de la deuda podrían ir progresivamente en aumento han alentado a las firmas a acelerar sus estrategias de financiación.

Así, desde el arranque del ejercicio, tantos empresas como bancos en España han realizado emisiones por valor de 21.651 millones de euros, según datos de Dealogic. Estas cifras significan casi triplicar los poco más de 7.300 millones que captaron unas y otras durante el mismo periodo de 2016. Por entonces, las fuertes tensiones desatadas por la crisis de China y el derrumbe de las materias primas propiciaron una notable sequía en los mercados de deuda.

Pero los números registrados en 2017 no sólo pulverizan los del año anterior, sino que representan el mayor volumen de emisiones en un primer trimestre desde 2009, cuando se alcanzaron los 26.345 millones de euros.

La elevada oferta de títulos de deuda durante este primer tramo del año no podría entenderse sin la fuerte demanda generada por las políticas de los bancos centrales. Sólo en los dos primeros meses de 2017, el Banco Central Europeo (BCE) adquirió, a través del programa QE, títulos emitidos por empresas y bancos por valor de casi 26.000 millones de euros. La institución tiene previsto mantener sus compras de deuda, aunque a menor ritmo, hasta, al menos, el cierre de 2017.

Del montante emitido en el arranque de 2017 por empresas y bancos españoles, 9.824 millones corresponden a bonos corporativos, una cifra sin parangón en la historia. Mientras, los restantes 11.828 millones fueron captados por entidades financieras.

Empresas y bancos han emitido casi 250 millones al día durante el primer trimestre

Se trata del primer trimestre en un año en que la banca coloca en los mercados un mayor volumen de papel que el sector corporativo. En este sentido han sido fundamentales las exigencias del nuevo marco regulatorio de Basilea, que obliga a las entidades a contar con unos colchones de deuda capaces de absorber pérdidas.

Ya a principios de año, Banco Santander expresó sus planes de emitir 57.000 millones en distintos instrumentos de deuda entre 2017 y 2018. De ellos, entre 24.000 y 32.000 millones serían vendidos en el presente ejercicio, según los planes de la entidad.

Precisamente, Santander ha sido el gran animador del mercado de emisiones financieras en España durante los últimos tres meses. El banco ha protagonizado seis de las diez mayores colocaciones del sector en el periodo, con las que ha captado más de 5.600 millones de euros.

Por el lado corporativo, como suele ser habitual, Telefónica ha protagonizado los mayores movimientos. La operadora captó más de 5.000 millones en sendas operaciones realizadas los pasados 10 de enero y 1 de marzo. A esto se suman varias operaciones de menor calado, con las que ha obtenido otros 350 millones de euros.

El sector eléctrico, con Gas Natural e Iberdrola como destacados emisores, además de Mapfre, Ferrovial, Dia o Cellnex también se han sumado con fuerza a la oleada de emisiones.

Tendencia global

Este intenso ritmo de emisiones no ha sido, ni mucho menos, exclusivo de España y también ha afectado a la deuda pública. A nivel europeo, el volumen de emisiones realizadas en el primer trimestre de 2017 se aproxima a los 600.000 millones de euros, de los que más del 40% correspondieron a emisores públicos. En este caso, se trata de la cifra más elevada desde 2012.

Más destacados son los números registrados a nivel global. Los 1,67 billones de euros que captaron empresas, bancos y emisores públicos representa el volumen más elevado de la serie histórica.

A nivel mundial los emisores han captado 1,67 billones de euros, récord histórico

Desde el inicio de año, distintas firmas, como Société Générale, han considerado probable que el ritmo de emisiones se intensificara durante la primera mitad de 2017. Esto se debe a las expectativas de mayor inflación generadas por los planes del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el inicio del ciclo de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal, que ya ha elevado dos veces el precio del dinero en los últimos tres meses.

Aunque la mayor parte de los expertos descarta que esta situación provoque un brusco desplome en los mercados de deuda, sí se prevé que las rentabilidades exigidas a los emisores vayan progresivamente en aumento.