El empresario Javier López Madrid, detenido en el marco de la denominada ‘operación Lezo’ en la que se arrestó el miércoles al ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, no se embolsará los 14 millones de euros que pensaba recibir con la venta del 25% que posee en la firma de banca privada Tressis al grupo chino Haitong Capital, propietario del Banco Espirito Santo de Inversión.

Tressis anunció el pasado 5 de agosto que el equipo directivo, empleados y agentes de la sociedad de valores habían llegado a un acuerdo con los accionistas no ejecutivos para adquirir una participación mayoritaria de la entidad —en torno a un 55%— a través de un MBO (management buyout). La operación, que estaba pendiente de la aprobación de los reguladores, se ha frustrado.

La operación de venta, anunciada en agosto, no ha recibido el visto bueno del regulador

La entidad comunicó hace unos días que “el Banco de Portugal considera que esta operación tendría impacto en la reestructuración en curso del grupo Haitong Bank, motivo por el que ambas partes han acordado no continuar con el acuerdo”.

La fallida transacción había estado liderada por los ejecutivos fundadores de la sociedad, José Miguel Maté, Santiago de Rivera y Sonsoles Santamaría. Contemplaba la entrada en el accionariado de Tressis del grupo chino Haitong Capital, capital riesgo de Haitong Bank.

Es la segunda vez que, sin éxito, el banco privado Tressis intenta librarse del empresario

Con la llegada de este nuevo socio, López Madrid, ex presidente de Tressis, se habría desprendido de su capital, desvinculándolo definitivamente de la firma de banca privada. La compañía había sido valorada en alrededor de 55 millones de euros, por lo que el ejecutivo iba a embolsarse casi 14 millones de euros.

López Madrid presidía la compañía de asesoramiento y controla cerca del 25% del capital: un 5% a título personal, un 12% a través de Financiera Siacapital y otro 7,9% mediante Siacapital Management, según consta en la CNMV. Pese a su notable participación, desde que el directivo cayó en desgracia con el estallido del escándalo de las tarjetas opacas, a finales de 2014, y se vio envuelto en un escándalo sexual (el caso ya ha sido archivado), su presidencia ha sido cuestionada por el resto de socios de la entidad.

Es la segunda vez que Tressis intenta que López Madrid salga del banco. A principios de 2015, un acuerdo de fusión entre el banco andorrano Morabanc y Tressis abría la puerta a la salida del empresario, pero la operación se frustró, dejando en un impasse la marcha del polémico presidente.