Telefónica obtuvo un beneficio neto de 779 millones de euros en el primer trimestre de 2017. En principio, este beneficio supone un incremento del 42,2% en comparación con los resultados del primer trimestre de 2016, pero sólo porque éstos se reformularon a mediados del año pasado tras la decisión de volver a consolidar las cuentas de su filial en Reino Unido O2.

Hace un año, la compañía presentó un beneficio neto de 776 millones de euros en el primer trimestre del 2016, cifra prácticamente idéntica a la presentada este jueves. Pero al incluir O2 de nuevo, las cuentas reformuladas arrojan un resultado neto de 548 millones de euros para los tres primeros meses de 2016. De ahí el fuerte incremento.

La decisión de Telefónica de dejar de presentar O2 como operación en discontinuación hizo que sus activos y pasivos dejaron de clasificarse como mantenidos para la venta y pasaron a presentarse línea a línea por el método de integración global en los estados financieros consolidados, informa Europa Press.

Los ingresos de la operadora se situaron en el primer trimestre en los 13.132 millones de euros, lo que supone un 5% más en términos reportados. En términos orgánicos reflejan un crecimiento del 1,5% respecto al mismo periodo de 2016. Brasil es el mercado que más ingresos aporta a las cuentas de Telefónica, tras elevarse un 30,2% en términos reportados y un 1,6% en orgánicos, hasta los 3.165 millones de euros. Por el contrario, la facturación en España ha caído un 2,6%, hasta los 3.066 millones de euros.

Crece la deuda a la espera de Telxius

El beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) se sitúo en los 4.021 millones de euros, un 4,8% más en términos reportados y un 1,3% más en términos orgánicos. De esta manera, el margen de Oibda se mantiene estable en el 30,6% en términos orgánicos, pero cae una décima en reportados.

La compañía remarca que el buen comportamiento del Oibda refleja "la positiva evolución de los ingresos, el esfuerzo de contención de costes y la captura de sinergias y eficiencias del proceso de transformación de la compañía".

Por su parte, el capex en los tres primeros meses del año fue de 1.621 millones de euros, un 4,4% menos que en el mismo periodo de 2016 debido a las sinergias de la integración, consolidación y optimización de las redes de la compañía. La inversión ha vuelto a enfocarse en el despliegue de redes ultra-rápidas.

El flujo de caja operativo excluyendo espectro asciende a 2.400 millones de euros, un 12% más que hace un año, mientras que el flujo de caja libre se situó en 599 millones de euros, lo que supone 530 millones de euros más que en el primer trimestre de 2016, afectado por la estacionalidad asociada al capital circulante.

Telefónica cerró marzo con una deuda financiera de 48.766 millones de euros, 171 millones de euros más que en diciembre de 2016, el menor incremento de deuda en un primer trimestre de los últimos tres años a pesar de la estacionalidad propia del periodo. Esta cifra no incluye el impacto que tendrá la venta de un 40% de Telxius a KKR por 1.275 millones. La venta parcial de su filial de infraestructuras, que se realizará en dos fases y no se completará hasta finales de año, supondrá un alivio para el grupo y un impulso para su política de desapalancamiento.

El coste efectivo del pago de intereses de los últimos 12 meses se sitúa en el 3,48% a marzo, 128 puntos básicos menos que en el primer trimestre de 2016, mientras que la vida media de la deuda es de 8,29 años.

En este sentido, la actividad de financiación de Telefonica asciende en los tres primeros meses del año a 6.106 millones de euros y se centra en reforzar la posición de liquidez y en refinanciar y extender los vencimientos de deuda, en un entorno de tipos muy bajos. De esta forma, la compañía presenta "una cómoda posición de liquidez", teniendo cubiertos los vencimientos de deuda por encima de los próximos 24 meses.

Base de clientes

Por su parte, la base de clientes se sitúa en 346,9 millones de accesos, estables interanualmente, y reflejan "una mayor calidad", gracias al impulso del ingreso medio por cliente (+2,1% interanual orgánico) y al mantenimiento de unos bajos niveles de churn (bajas).

La compañía añade que los servicios de mayor valor siguen incrementando su peso, como muestra la evolución de los clientes de LTE (1,7 veces), los accesos de contrato móvil (+5%), los smartphones (+18%) y los clientes de FTTx y cable (+21%). Asimismo, informa de que ya cuenta con 39,9 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra y cable y un cobertura de 4G del 64%, que en el caso de Europa asciende al 88%.

El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha remarcado que estos resultados reflejan "un nuevo avance" en su modelo de negocio basado en la búsqueda del crecimiento sostenible, y ha afirmado que la "calidad diferencial" de sus activos les permite ofrecer servicios diferenciales que se traducen en mejoras en los resultados.

En concreto, ha destacado el crecimiento de las principales variables financieras, incluyendo en el trimestre el impacto positivo de los tipos de cambio; la consecución de ahorros por sinergias y simplificación de procesos; el fortalecimiento de su balance, y el fuerte crecimiento del flujo de caja libre, nueve veces superior al del primer trimestre de 2016.

En este contexto, la compañía, que anunció en febrero el lanzamiento de su plataforma Aura, un nuevo modelo de relación con los clientes "más natural y sencillo", ha reiterado los objetivos marcados, así como el dividendo de 0,40 euros anunciado para 2017.