Euskaltel sigue conquistando territorios a base de compras. El grupo de telecomunicaciones vasco, controlado por Kutxabank, compró R en 2015 para crecer en Galicia y ahora, tras varios meses de duras negociaciones, se asienta en Asturias con la adquisición Telecable en una operación valorada en 686 millones de euros (a los que pueden sumarse otros 15 millones variables en función de la evolución de la compañía, elevando el precio hasta los 701 millones).

Euskaltel pacta con la británica Zegona la adquisición del 100% de Telecable, pero la suma como nuevo gran socio de la nueva compañía. Y es que con la operación, que incluye pago en efectivo y en acciones a través de una ampliación de capital, Zegona se convierte en el segundo mayor accionista de Euskaltel con el 15%. Kutxabank reduce su participación del 25,85% que tenía hasta ahora al 21,3% y Corporación Financiera Alba –el brazo inversor de la familia March- pasa del 10% al 8,5%.

Zegona compró Telecable en 2015 por 640 millones. Ahora se convierte en uno de los accionistas de referencia de Euskaltel y ha sellado un compromiso de permanencia en el capital del grupo vasco. La británica puede vender su participación a los otros socios de Euskaltel, pero sólo podría vender a terceros un 5% una vez transcurrido un año desde el cierre de la operación, otro 5% al año y medio y el 5% restante dos años después.

El acuerdo entre ambas compañías valora Telecable en 686 millones, incluyendo 245 millones de euros de deuda. Euskaltel abonará 186,5 millones en efectivo a Zegona y el resto en acciones del grupo vasco equivalentes al 15% del capital (26,8 millones de título a un precio de 9,5 euros por acción, hasta un total de 254,6 millones).

El nuevo grupo pretende mantener su tres marcas en los diferentes mercados regionales: Euskaltel para el País Vasco, R en Galicia y ahora también Telecable en Asturias. La nueva Euskaltel eleva su cartera de clientes hasta los 800.000 en las tres regiones, con servicios de telefonía fija, móvil, internet y televisión de pago.

Tras la unión de Euskaltel y Telecable, el grupo resultante prevé elevar su facturación este año hasta los 711 millones de euros, un 24% más que el año anterior; y el resultado bruto de explotación (ebitda) escalaría hasta los 346 millones, un 23% más.