Popular sigue encadenando noticias negativas. El banco que preside Emilio Saracho ha recibido en la tarde de este viernes un nuevo golpe por parte de las agencias de calificación. En esta ocasión ha sido Fitch la que ha anunciado una nueva rebaja del rating de la entidad -la segunda en tres meses-, hundiendo la nota un escalón más en el terreno de los denominados bonos basura.

La agencia ha rebajado un escalón la calificación de Popular hasta B, una nota que, según la terminología de Fitch, implica que existe riesgo de impago, pero aún queda un margen de seguridad limitado. Además, sitúa la perspectiva del rating en negativo, lo que supone un alto riesgo de que la vuelva a rebajar en un plazo de seis meses.

Considera al banco especialmente sensible al sentimiento de clientes e inversores

Este movimiento responde a la creencia de los analistas de Fitch de que el banco se expone "al riesgo de un mayor deterioro de los fundamentos de crédito" si no se aporta una solución rápida a los problemas del banco. Según advierten, "la marca de Popular y los colchones de liquidez son particularmente sensibles al sentimiento de los clientes y los inversores".

La agencia anticipa que, "en ausencia de una estrategia decisiva para reestablecer los coeficientes de capital en el corto plazo, Popular será muy vulnerable a los impactos, incluso modestos, en la calidad de sus activos o a ajustes adicionales que podrían poner en peligro su solvencia". Del mismo modo, señala que "el riesgo de deterioro del sentimiento del cliente podría aumentar y, en ultima instancia, erosionar la marca de Popular y desestabilizar su base de depósitos de clientes".

Fitch, que no tiene en cuenta en su valoración la posibilidad de una operación corporativa que implique la compra de Popular por otro banco, observa que la posición de capital de la entidad se ha debilitado en los últimos meses y que existe un mayor riesgo sobre la capacidad de la dirección del banco para implementar una solución que sea capaz de restaurar la solvencia y acelerar la reducción de activos problemáticos.