La victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE abre un nuevo periodo de incertidumbre en la política española. El líder socialista es visto como mucho menos proclive a un entendimiento con el gobierno encabezado por el PP, por lo que con su actitud podría hacer mucho más compleja la gobernabilidad del país y, en última instancia, hacer inevitable una nueva convocatoria electoral.

Esta nueva composición del tablero político, amenaza con volver a poner bajo el foco de la sospecha a España ante los inversores. Varias firmas, como JPMorgan, han advertido a lo largo de los últimos meses de que la victoria de Sánchez podría suponer un riesgo para el país.

Con todo, la primera reacción de los mercados ha sido bastante mesurada. El Ibex ha abierto en la sesión de este lunes con ligeros recortes, en el entorno del 0,5%. La banca ocupaba una posición destacada en el lado de los recortes, con Popular restando algo más del 3% y Santander, en torno al 1,2%.

Un desempeño, eso sí, que situaba al índice español a la cola de las grandes plazas europeas, sólo superada en el lado de las caídas por el Ftse Mib italiano, que recortaba algo más del 1%.

Por su parte, en los mercados de deuda, el interés del bono español a 10 años escalaba tres puntos básicos, hasta el 1,6%. De este modo, la prima de riesgo escalaba hasta el entorno de los 124 puntos básicos, cuatro puntos más que al cierre de la semana anterior.

Entre los expertos se advierte que si la amenaza de inestabilidad se acaba plasmando en la situación política del país, es premusible que el bono español vea disminuir su mejor posición relativa respecto a la deuda italiana. A día de hoy, los títulos trasalpinos a 10 años se sitúan en el 2,12%, 52 puntos básicos por encima de los españoles.