Las eléctricas han ganado tiempo para decidir si piden ampliar la vida útil de sus centrales nucleares. El Gobierno ultima una reforma de las licencias vigentes de todas las centrales para que ya no tengan que pedir su renovación con tres años de antelación a que expiren, y puedan postergarlo hasta que esté aprobada la planificación energética nacional del futuro en 2019 (o cuando les toque la próxima revisión de seguridad en profundidad, que en algunos casos no sería hasta 2023).

Iberdrola y Endesa tenían que presentar antes del próximo 8 de junio la solicitud de renovación de la explotación de la central de Almaraz y hacer lo mismo antes del 26 de julio en el caso de la de Vandellós. Con el cambio de la normativa promovido por el Ministerio de Energía las compañías eléctricas ganan dos años para tomar una decisión sobre estas centrales (o un año en el caso de Ascó y Cofrentes).

Foro Nuclear denuncia que el sector sufre "pérdidas de cientos de millones de euros" al año

Y el sector nuclear pretende aprovechar este plazo adicional obtenido para, por un lado, conocer el mix energético (el reparto entre los diferentes tipos de energía del peso en la generación de electricidad) que propondrá el Gobierno a la Unión Europea para el futuro y, por otro, para negociar con el Ejecutivo un nuevo marco legal y económico para su negocio que garantice su viabilidad porque, según se quejan las empresas, ahora las cuentas no salen y se registran cada año pérdidas millonarias.

“Para que las empresas decidan si quieren seguir en el negocio [nuclear] tienen que conocer cuál será el marco legal. Y teniendo más tiempo gracias a esta reforma de la normativa es más fácil que se llegue a consensos en la negociación con el Gobierno”, explica Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, la patronal de un sector que sufre actualmente  “pérdidas de cientos de millones de euros al año” en su conjunto.

Cobrar por estar siempre disponibles

Una negociación con el Gobierno en la que las compañías de la industria nuclear aspiran a que se garantice su rentabilidad futura mediante una revisión a la baja de los impuestos y tasas que soportan y también con una mejora de la retribución de su negocio. Foro Nuclear plantea que esta mejora de la retribución podría tratarse de una suerte de prima para compensar que sus centrales siempre están disponibles para generar electricidad (frente a la imprevisibilidad de la eólica o la solar, por ejemplo, que dependen de factores externos e incontrolables).

La patronal nuclear plantea que las centrales cobren una prima por estar siempre disponibles para producir electricidad

“La energía de respaldo habrá que retribuirla de alguna manera, que las centrales estén disponibles siempre habrá que pagarlo de alguna forma”, ha subrayado Araluce en la presentación del informe Resultados nucleares de 2016 y perspectivas de futuro. Las compañías eléctricas cobran unas ayudas, denominadas pagos por capacidad, por tener disponibles sus infrautilizadas centrales de gas natural por si la producción del resto de tecnologías no es suficiente para cubrir la demanda eléctrica.

Ahora se plantea que se extienda esta figura u otra similar también a la nuclear para mejorar el precio que cobran del mercado mayorista por la electricidad generada o para garantizarles un complemento en caso de que la cotización de ese mercado eléctrico caiga demasiado. Otra vía posible para mejorar la retribución de la actividad nuclear podría pasar por aplicar compensaciones por “las inversiones que se hacen constantemente en las centrales”. En cualquier caso, Foro Nuclear subraya que no hay una propuesta cerrada y que hay tiempo para diseñarla y para negociarla con el Ministerio de Energía.

En paralelo, las compañías nucleares reclaman una rebaja de impuestos porque consideran inviable el marco fiscal al que está sometido el sector.  “El 42% de los ingresos de las centrales se destina a pagar impuestos. En el caso de algunas unidades nucleares se supera el 50%. Eso es una barbaridad. Tiene que modificarse esa situación”, ha denunciado el presidente de la patronal.

En el marco de la reforma eléctrica, el Gobierno creó en 2012 nuevos impuestos para gravar los residuos radiactivos y el combustible nuclear. Nuevos tributos que se suman a las tasas que pagan las centrales al fondo para gestionar a largo plazo los residuos nucleares y el desmantelamiento de las plantas, y a las tasas específicas creadas por algunas comunidades autónomas.

Si los números no salen...

Sin la rebaja de impuestos y/o sin una retribución mayor por su actividad el sector sostiene que su rentabilidad futura es inviable y, con ello, algunas compañías pueden acabar optando por el cierre de las centrales. “Si los números no salen se puede aguantar funcionando un tiempo, pero no es sostenible a largo plazo”, ha advertido Araluce. “Dependiendo del marco regulador que apruebe el Gobierno las empresas decidirán hacia un lado o hacia el otro”.

“Si los números no salen se puede aguantar funcionando un tiempo, pero no es sostenible a largo plazo”, advierte

“La obligación del Gobierno es hacer viables las fuentes de energía. No se puede llegar a la situación de que una fuente de energía no sea viable. Si los inversores no quieren invertir más, España no podrá alcanzar el mix energético que quiere para el futuro”, ha augurado.

Un mix en el que la patronal considera que es “indispensable” que siga estando la energía nuclear, la que más electricidad genera en España (el 21,39% del total en 2016) y la que mayor disponibilidad de producción ofrece (más del 90% de las horas de media entre todas las centrales).

Convivir con las renovables

Foro Nuclear reconoce que en ese reparto las renovables serán las que mayor peso deberán tener en el futuro para cumplir los compromisos medioambientales que impone la Comisión Europea. Pero la patronal atómica entiende, en caso de que desaparezca la nuclear en España, sería “absolutamente imposible” que las energías renovables puedan instalar en la próxima década la potencia necesaria. “Renovables y nuclear tienen que convivir”.

"Sin nuclear España debería triplicar sus renovables hasta 2030. Eso es imposible"

Según las estimaciones de Foro Nuclear, para cumplir con el objetivo de reducción de emisiones de CO2 marcado por Bruselas España tendrá que duplicar actual potencia instalada de renovables de aquí a 2030. Eso contando que las centrales nucleares siguen en marcha; si no, las renovables tendrían que triplicar en poco más de una década su potencia.

“Eso es imposible. No se pueden triplicar las renovables en ese espacio de tiempo. Así que no vemos posible que España pueda permitirse que la nuclear desaparezca antes de 2030”.