Convencimiento, obligación o necesidad sobrevenida. El dilema se resolvió de buena fe hace años en muchos despachos de entidades financieras, en otros lo hizo forzado por las circunstancias, asfixiado por la presión social y obligado por la nueva regulación bancaria. ¿Dónde está el límite entre la búsqueda de beneficios y la responsabilidad social? ¿Se debe elegir en el mundo financiero entre principios y beneficios? ¿Es real la aportación social de la banca? ¿Por qué a menudo no la percibe la sociedad?

Las cuestiones se las plantearon ayer en el Museo Guggenheim de Bilbao cuatro máximos responsables de entidades financieras; el presidente de Kutxabank, Gregorio Villelabeitia, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, el presidente de Laboral Kutxa, Txomin García y el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu. Con motivo de la primera edición del encuentro Bizkai ESG Globhal Summit, dedicado a la inversión responsable, los cuatro altos directivos de las finanzas analizaron el papel social que se le reclama al sector de la banca, el grado de cumplimiento del mismo, así como la pérdida de reputación que arrastra el mundo financiero y que sólo con un mayor vínculo y acercamiento a la sociedad creen que se podrá reconducir.

Gonzalo Gortázar, CaixaBank: "Si no mejoramos nuestra reputación nuestro negocio no será sostenible".

“Si no mejoramos nuestra reputación nuestro negocio no será sostenible. Como sector tenemos una reputación que afecta a la solvencia ya que seguirá estando sometido a riesgos en forma de nuevas regulaciones o de reacciones sociales y tenemos que hacerle frente”, aseguró ayer el Consejero Delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortazar. Ante cientos de representantes de algunas de las empresas más importantes del país, Gortázar reconoció que la responsabilidad social de las entidades financieras no sólo es una obligación sino que actualmente se ha convertido en una medicina necesaria en su situación de desprestigio: “La sociedad debe volver a percibir que los bancos, las entidades financieras le reportan un beneficio a la sociedad y que no estamos aquí sólo para ganar dinero. La pregunta que se hace mucha gente es legítima, ¿aporta realmente la banca valor a la sociedad”.

Confianza 'quebrada'

Gortazar no ocultó que salvar a los bancos ha supuesto un desembolso muy elevado soportado por la sociedad y que ello ha sido causa de multitud de problemas y errores originados por las propias entidades, “corrupción, escándalos, problemas de gobernanza, etc.”: “Cuando un cliente va a un banco busca confianza y eso se ha quebrado”. Por ello, apeló a trabajar para promover “otro modo de hacer banca” basado en la transparencia y en “ser más sensibles al sentir de la sociedad en la que vivimos”.

El presidente de Laboral Kutxa, cooperativa del Grupo Mondragón, Txomin García, aseguró que su entidad siempre se ha guiado por valores sociales, desde su fundación: “Decía nuestro fundador del grupo cooperativo, el padre José María Arizmendiarrieta, que ‘hay que transformar la empresa para transformar la sociedad’, y esa es la máxima que hemos intentado aplicar”.  En su opinión, los principios no son enemigos de los beneficios que debe buscar un banco “lo que hay que hacer es saber compatibilizar bien ambos objetivos, principios y objetivos”. En este sentido, el presidente de Laboral Kutxa recordó que su entidad destina el 25% a fines sociales.

Txomin García, Laboral Kutxa: "Lo que hay que hacer es saber compatibilizar bien ambos objetivos, principios y objetivos”.

García añadió que los valores como el respeto al medio ambiente, la apuesta por criterios sociales en la gestión de la entidad “son demandas emergentes” y que además son capaces de “generar valor a largo plazo.

El presidente de Kutxabank, Gregorio Villelabeitia, defendió “las inversiones responsables” en clave social como un negocio “rentable”. En su opinión la incorporación de criterios como el medio ambiente, aspectos sociales o elementos de gobernanza son criterios perfectamente válidos en la toma de decisiones: “Esta es una demanda muy intensa por parte de la sociedad, no sólo para los bancos”. El máximo responsable de la entidad financiera vasca señaló que la responsabilidad social corporativa a Kutxabank “le viene de serie” al formar parte del “adn” de la entidad.

Por último, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, defendió los valores sociales como el mejor camino para que las entidades financieras en su conjunto recuperen “la reputación perdida”: “Sólo actuando de modo social, con responsabilidad, ética lograremos con el tiempo que los bancos de nuevo sean reconocidos por su labor social”.