Isolux ha recibido seis ofertas por diversas unidades productivas del grupo, que está en proceso de solicitud del concurso de acreedores. El consejo de administración trasladará ahora a los nuevos administradores que se harán cargo de la empresa tras la Junta de Accionistas de hoy, han indicado a Efe fuentes de la compañía. Las ofertas que han llegado a la empresa se dirigen a distintos negocios de la parte de ingeniería y construcción, según las fuentes consultadas.

El consejo de administración ha aprobado la presentación del concurso voluntario de acreedores y ha presentado su dimisión en bloque. Será sustituido por tres administradores elegidos por los actuales accionistas: David Pastor y David Vilella, expertos en concursos de acreedores, y Enrique Medina, experto en reestructuraciones empresariales. El concurso voluntario de acreedores se presentará con un pasivo de 1.670 millones de euros: 1.270 millones de deuda financiera y 400 millones de deuda a proveedores.

Falta de liquidez

En abril, acuciados por la falta de liquidez, el grupo y seis de sus sociedades se acogieron al preconcurso con una deuda financiera no homologada judicialmente de 1.000 millones de euros, una deuda a proveedores de unos 500 millones y más de 3.800 trabajadores, unos 1.300 de ellos en España. Estas sociedades son Corsán-Corviam Construcción, GIC Concesiones, Isolux Corsán Inmobiliaria, Isolux Corsán Servicios, Isolux Energy Investments e Isolux Ingeniería.

Desde entonces, disponían de un plazo de tres meses (que vence el próximo martes), prorrogable a cuatro, para buscar una salida que evitara su entrada en concurso de acreedores (antigua quiebra). En paralelo, Isolux encargó a la consultora especializada en reestructuraciones Álvarez & Marsal la elaboración de un plan de viabilidad.

Dicho plan contemplaba su división en tres compañías. La primera de ellas, denominada Goodco, aglutinaría los proyectos rentables, 204 de los más de 380 que tenía en marcha, y para sobrevivir necesitaría la entrada de un inversor que aportara liquidez. En las últimas semanas, Isolux ha mantenido negociaciones con un inversor nacional de perfil industrial y financiero que tenía que aportar unos 180 millones, además de asumir deuda y avales, y que entraría, probablemente, a través de una ampliación de capital.

En julio de 2016, Isolux acordó con sus acreedores un plan para su reestructuración por valor de más de 2.000 millones, de los que 1.400 correspondían a deuda irrecuperable y convertible en acciones. En diciembre, los propietarios de bonos (que suman el 41,8 %) y la banca se convirtieron en los principales accionistas de Isolux, encabezados por Caixabank (10,6 %), Santander y Bankia.

En medio de las negociaciones para una nueva inyección de liquidez, Santander (9,5 %) vendió la deuda y las acciones que mantenía en Isolux a Goldman Sachs.