La paz no llega nunca al Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (Cogitt), el cónclave que reúne a los ingenieros técnicos popularmente apodados telecos. Los escándalos de la etapa del sempiterno José Javier Medina, presidente saliente del colegio desde hace 30 años, pesan demasiado en el ambiente. Las últimas elecciones (2015) están anuladas por fraude, la sede embargada, la junta directiva imputada por delito societario... Y las elecciones no tendrán lugar, al anularse la candidatura no oficial encabezada por el empresario Juan Manuel Martínez. El motivo es que en la lista de Martínez había dos personas en paro. Ahora hay vía libre para el que seguramente será proclamado nuevo presidente: el teniente de alcalde de Málaga Mario Cortés, militante del PP.

Las acusaciones de "pucherazo" y "cacicada" no se han hecho esperar, ya que la candidatura de Cortés -según él "de consenso"- está apadrinada por el todopoderoso José Javier Medina, conocido en el colegio como JJ. "No podemos dar crédito a lo que ha hecho la mesa electoral, claramente para favorecer a la candidatura de Mario Cortés", denuncia Martínez. "Para la Mesa Electoral, un colegiado que está en paro no es digno de respeto por parte del colegio ni puede ejercer sus derechos como colegiado. No se si los votantes de Cortés y la sociedad pensarán que esto no es un pucherazo, pero no lo creo", agrega el candidato frustrado.

La mesa electoral impide presentarse a la lista no oficial al contar con dos miembros en paro

La resolución de la Mesa Electoral se emitió el 9 de octubre, tras un recurso presentado por Cortés dos días antes. "No tuve que impugnar la candidatura rival, solo envié un escrito y la mesa hizo su trabajo", asegura por teléfono el teniente de alcalde malagueño. La recusación se basa en una vetusta ley promulgada en 1974, en las postrimerías del Franquismo. Según Cortés, hay que tener respeto por "lo legal". Sin embargo, quienes le apadrinan no parecen predicar con el ejemplo a lo largo de los últimos años: en marzo un juez tumbó los comicios celebrados en febrero de 2015 por fraude, en los que se impuso José Javier Medina.

La candidatura rebelde trató de impugnar a tres miembros de la Mesa Electoral a través de un recurso presentado el 4 de octubre por su implicación en el fraude electoral de 2015: cinco días después la lista impugnada sería la de Juan Manuel Martínez. Ahora la guerra es total en este colegio que cuenta con más de 4.000 miembros en toda España.

El candidato único tras la impugnación es el teniente de alcalde de Málaga, Mario Cortés

El historial de sentencias en contra del equipo de Medina es largo. La sede del colegio está embargada por un fallo de la Audiencia Provincial de Madrid confirmado por el Tribunal Supremo para hacer frente al pago de casi más de dos millones de euros derivados de la venta irregular de la antigua sede. Además, el Cogitt fue condenado en 2014 a devolver con costas más de 150.000 euros correspondientes a una subvención amparada por el Plan Avanza, debido a las irregularidades comprobadas en la tramitación de la ayuda.

El actual presidente lleva más de 30 años y un historial de escándalos y sentencias en contra

La Junta Directiva de la Asociación -en su totalidad- está asimismo imputada por un posible delito societario, por el Juzgado Número 2 de Madrid; y hay un reguero extra de casos turbios, como el control por parte de la asociación de un edificio en Benidorm -el Edificio Estocolmo- que en 2007 pasó a ser propiedad de la Patrimonial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones, según consta en el Registro Mercantil. Y hay más: inversión a fondo perdido en fondos de alto riesgo, acusaciones de lucrarse al ex tesorero por el alquiler de unos apartamentos de su propiedad que en su día se arrendaban como si fueran del Cogitt... Un vistazo a la hemeroteca sitúa al colegio de telecos como uno de los más polémicos, con noticias recurrentes en los últimos años sobre la mala praxis generalizada.

"Yo pertenezco a una lista de consenso y vengo sin mochila", asevera Cortés, el alto cargo del Ayuntamiento de Málaga. "Me vinieron a buscar para devolver el prestigio y la buena imagen al colegio y en esas estoy. Y traté de disuadir a la otra lista, porque cada elección nos cuesta 40.000 euros". Fuentes de la lista de Martínez deploran esta actitud, y dicen que la mala imagen proviene de las malas prácticas. Como enterrar toda una candidatura porque hay dos desempleados en sus listas.

Tres miembros de la mesa están implicados en las elecciones fraudulentas de 2015

José Javier Medina ocupa igualmente el cargo de gerente del colegio, un puesto que está bien remunerado. Preguntado sobre si lo mantendrá en el cargo, Cortés responde que sí. "Sale mejor esperar dos años a que se jubile a despedirlo e indemnizarlo". El teniente de alcalde malagueño dice que su presidencia durará "un máximo de dos años". "Después convocaré elecciones", indica.

Un periodista económico califica a la cúpula del Cogitt como "muy enfangada" en asuntos turbios. "Cada tema que escribía del colegio recibía un burofáx intimidatorio para rectificar esto o aquello. Te la cogen con papel de fumar", ironiza el redactor. El último capítulo de los telecos son las elecciones que al final no se disputarán. Un desagravio más para la lista.