Evo Banco prevé cerrar hasta 39 oficinas y reducir entre 260 y 270 empleos en el marco de la reestructuración de su red comercial que planea para adaptarse a la transformación digital de su negocio, para lo que ha iniciado este martes negociaciones con los sindicatos.

Estas cifras representan un notable recorte sobre la estructura actual de la entidad. Según detalla el banco en su página web, con datos a cierre de 2016, Evo Banco cuenta con 45 oficinas por toda España, por lo que la entidad pretende echar el cierre a un 86% de sus oficinas o, lo que es lo mismo, más de cuatro de cada cinco.

La entidad explica en una nota que su intención es mantener oficinas abiertas en cinco grandes ciudades españolas, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao.

Del mismo modo, los 270 empleos que Evo Banco prevé recortar suponen cerca de un 60% de los 459 trabajadores con los que contaba al cierre del ejercicio anterior.

El banco prevé mantener oficinas en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao

Se trata, añade, de "una nueva fase" en su estrategia de negocio con la que pretender adaptarse al "actual contexto de transformación digital, innovación tecnológica, y rentabilidad en el negocio recurrente de banca minorista".

Con este objetivo la entidad avanzará hacia un nuevo modelo comercial con menos oficinas físicas y mejores canales a distancia, con los que da servicio a su clientela de toda España.

Esta decisión forma parte de un proceso de "renovación tecnológica e innovación financiera que ha impulsado la entidad durante los últimos años y que ha transformado el modelo de relación con sus clientes", que operan de forma menos presencial y de forma creciente a través de canales alternativos.

En la actualidad, Evo ha expandido su mercado a todo el territorio nacional y todos los clientes pueden contratar y operar a distancia desde cualquier lugar sin necesidad de utilizar oficinas físicas, añade.

Evo Banco se vio envuelto recientemente en una polémica que condujo a una oleada de reclamaciones al modificar las condiciones de retirada de dinero en el extranjero con sus tarjetas bancarias de forma que algunos clientes consideraron poco transparente.