Siemens Gamesa alcanzó unos ingresos de 5.022 millones de euros en su primer semestre como empresa fusionada, tras la integración entre el fabricante de aerogeneradores y la filial eólica del grupo alemán, lo que supone una caída del 12% respecto al mismo periodo del año anterior, y anunció una reestructuración de hasta 6.000 empleos, informó la compañía.

El grupo indicó que estos resultados se vieron afectados por las condiciones específicas del mercado onshore, incluida la suspensión temporal del mercado indio, así como por el ajuste de los inventarios. Excluyendo este impacto, los ingresos caerían un 2%.

A este respecto, el fabricante de aerogeneradores indicó que India planea subastas centrales de 3.000 megavatios (MW) hasta el próximo mes de marzo, con lo que prevé que el mercado se recupere por completo en 2019.

Los ingresos de la compañía se han reducido un 12% en su primer semestre desde la fusión con Siemens

En el ejercicio fiscal 2017, con datos proforma no auditados y basados en la información reportada por las compañías originarias y referente en parte a su etapa independiente, las ventas aumentaron un 5%, hasta los 10.964 millones de euros.

Por su parte, el beneficio neto reportado del grupo en el periodo de abril a septiembre fue negativo en 135 millones de euros, mientras que el beneficio neto recurrente del grupo alcanzó los 118 millones de euros. Excluyendo el impacto del ajuste del inventario, el beneficio neto recurrente se eleva a 206 millones de euros.

El consejero delegado de Siemens Gamesa, Markus Tacke, afirmó que estos resultados "aún no están en el nivel que busca" el grupo, aunque subrayó que se seguirá progresando para consolidar su liderazgo en el sector".

Recortes en 24 países

Siemens Gamesa señaló también que ha acordado un plan de reestructuración por un máximo de 6.000 empleados, de los que 700 ya se habían anunciado, con el fin de mejorar su competitividad. Este recorte de plantilla, que se ejecutará hasta 2020, afectará a un 22% de los 27.000 empleados del grupo y se distribuirá por 24 países, con el fin de establecer "una estructura ágil y simplificada".

En concreto, el plan recoge la reducción de capacidad de su planta de Aarlborg (Dinamarca), el cierre de Tillsonburg (Canadá) y un fortalecimiento de su base de producción en África y Asia.

El grupo indicó que las negociaciones con los representantes sindicales comenzarán "de inmediato", acorde a las reglas y regulaciones vigentes en cada mercado, y que informará de los acuerdos alcanzados "a su debido tiempo, una vez finalizadas las negociaciones".

Mientras, la compañía confirmó como mínimo el objetivo de sinergias de 230 millones de euros e indicó que prevé alcanzarlo en el tercer año, 12 meses antes de lo previsto.

En lo que respecta a la actividad comercial del grupo, se intensificó este trimestre, tanto en el segmento onshore como offshore (marina), lo que supuso en un aumento significativo de la entrada de pedidos hasta los 3.000 MW, un 40 más.

La compañía espera alcanzar unas sinergias de al menos 230 millones de euros en sus tres primeros años

Entre abril y septiembre, los ingresos por la venta de turbinas disminuyeron un 15%, hasta los 4.400 millones de euros, debido al impacto de las condiciones del mercado 'onshore', principalmente en India y Reino Unido, y a la presión de los precios.

Por áreas geográficas, durante la segunda mitad del año, los mercados que más han contribuido a la actividad 'onshore' fueron Estados Unidos, Brasil y China.

Además, la compañía destacó que está en camino de implementar más del 90% de los objetivos de la integración y crear valor a partir del tercer año.

Para el año fiscal 2018, el grupo, que presentará su nuevo plan estratégico el próximo mes de febrero, situó sus ventas entre los 9.000 y 9.600 millones de euros y un margen de Ebit del 7% u 8%.