Los movimientos han comenzado. Apenas quedan seis meses para que el portugués Vitor Constancio deje vacante la plaza de vicepresidente en el Banco Central Europeo (BCE) y los aspirantes a ocupar su puesto empiezan a tomar posiciones. En esa carrera de sucesión, España confía en ser protagonista y ya ha elegido su apuesta ganadora: el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Según ha podido saber El Independiente, el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy ya ha iniciado las gestiones en Bruselas y Fráncfort para granjearse los apoyos necesarios para obtener este relevante puesto en la estructura del banco central de la eurozona. España carece de representación en el Comité Ejecutivo del BCE desde que José Manuel González Páramo abandonó la institución en mayo de 2012 y desde el Gobierno se muestran convencidos de que ha llegado el momento de que la cuarta mayor economía de la eurozona vuelva a tener un puesto de relevancia en la máxima institución monetaria de la región.

De hecho, en el Ejecutivo insisten desde hace meses en que cuentan con el respaldo del resto de potencias europeas a sus ambiciones en el BCE. Así lo ha repetido en diferentes ocasiones el propio ministro de Economía. "Estoy convencido de que a España le toca un cargo en el BCE. Habrá un o una representante española”, aseguraba este mismo sábado Guindos en un encuentro económico en la localidad gerundense de S'Agaró.

Más esquivo se ha mostrado siempre sobre quién sería el elegido para ocupar ese cargo. Pero todo parece indicar que será él mismo quien opte a convertirse en el número dos de la institución que preside el italiano Mario Draghi.

El Gobierno cuenta con el respaldo de Alemania a la candidatura de Guindos al BCE

Las ambiciones europeas de Guindos son ya conocidas desde que en 2014 el Gobierno promovió al portador de la cartera de Economía para presidir el Eurogrupo. Aunque en aquella ocasión el movimiento resultó fallido, Guindos ha vuelto a aparecer en las últimas semanas en las quinielas para dirigir este órgano que congrega a los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, una vez que el mandato de Jeroen Dijsselbloem se acerca a su fin. Sin embargo, Guindos prefiere ocupar la vicepresidencia del BCE y así se lo ha comunicado ya al presidente Rajoy.

Aunque Constancio no dejará su puesto en el banco central hasta finales de mayo del próximo año, se espera que a partir de febrero se inicie la campaña entre los candidatos a suplirle en la institución, por lo que Guindos tendría que abandonar sus funciones en el Gobierno español en los próximos meses.

La candidatura del ministro español al BCE contaría ya con el respaldo de Alemania, según fuentes conocedoras de las negociaciones. El Ejecutivo germano pretende que el actual presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, alcance la presidencia del banco central cuando Mario Draghi deje el cargo a finales de octubre de 2019.

Guindos tendría que abandonar el ministerio de Economía en los próximos meses para hacer campaña

Desde Alemania consideran que tanto Weidmann como Guindos conformarían una dirección con suficiente peso específico para dirigir la institución en un momento clave de la política monetaria -se espera que la institución inicie en los próximos trimestres la retirada de las medidas de estímulos implementadas durante la crisis. Además, si un candidato proveniente de la periferia europea, como Guindos, ocupara la vicepresidencia, la candidatura alemana a la presidencia ganaría aún más fuerza.

Aunque el movimiento no cuenta con las simpatías de Mario Draghi, la sensación en el Gobierno español es que, con el respaldo alemán y el previsible apoyo del resto de potencias de la eurozona, nada podrá evitar que a partir del próximo mes de junio el futuro político del Guindos pase por Fráncfort.