Las pensiones vuelven a suponer la parte más representativa del gasto que tendrá que asumir España en 2018. El Gobierno prevé destinar a esta partida 144.834 millones de euros durante el ejercicio, lo que representa un 3,7% más que el año anterior -el equivalente a algo más de 5.000 millones-, según se refleja en el Proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 presentado en la mañana de este martes.

De este modo, el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy tendrá que dirigir un 41% de los gastos programados para el conjunto del ejercicio al pago de estas prestaciones sociales, la mayor partida de todos los Presupuestos.

Esta proyección de gastos contempla un incremento general del 0,25% del conjunto de las pensiones contributivas -que representan 127.110 millones de euros-, a lo que se añade un aumento del 3% de las pensiones mínimas, una subida del 1,5% de aquellas que no superan los 9.800 euros anuales, y un crecimiento del 1% de las inferiores a 12.040 euros.

Asimismo, las pensiones no contributivas de la Seguridad Social se elevarían un 3%, mientras que las pensiones de viudedad de los mayores de 65 años que no tengan otra fuente de ingresos distinta a su pensión se elevarán como consecuencia del incremento de 2 puntos en el tipo aplicable a la base reguladora para el cálculo de la pensión, que se sitúa en el 54%.

El Gobierno explica que estas medidas de mejora de las pensiones más bajas tendrán un coste estimado de 1.097 millones de euros y alcanzarán a un total de 5,75 millones de pensionistas. A eso habría que añadir que alrededor de un millón adicional de pensionistas se beneficiarán de la reducción en el IRPF para rentas inferiores a 18.000 euros anual.

Con todo esto, el Ejecutivo estima un incremento de la pensión media en 2018 del 2,5% respecto al ejercicio anterior.

Para sufragar estos gastos, el Gobierno solicitará, a través del Tesoro, préstamos en los mercados por un monto total de 15.164 millones de euros, lo que representa unos 5.000 millones más que en 2017. Asimismo, se prevé hacer uso de la llamada hucha de las pensiones por un total de 3.000 millones.

Todas estas cifras vuelven a evidenciar la creciente carga de las pensiones en los presupuestos estatales. En 2012, los primeros presupuestos del Gobierno bajo la presidencia de Mariano Rajoy, el gasto en esta partida se situaba en los 115.826 millones de euros, un 25% por debajo de las cifras actuales, y suponían el 37,1% del total.

Crece el gasto social

Con la partida de pensiones como pata fundamental, el gasto social supondrá el 55,6% de lo presupuestado, al alcanzar los 196.782 millones de euros, un 2,8% más que el año anterior. El Ejecutivo resalta, dentro de este capítulo de gasto, que la política de Servicios Sociales y Promoción Social sube un 4,3 por ciento, principalmente por el aumento de recursos para la Atención a la Dependencia y para las actuaciones de prevención integral de la violencia de género.

Por el contrario, el Gobierno cuenta con proseguir la reducción de los gastos destinados a las ayudas por desempleo, que en 2018 se estiman en unos 17.702 millones de euros, un 3,4% menos que el año anterior. Esta partida llegó a superar los 30.000 millones en los presupuestos del año 2011, los últimos del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.