Barcelona tuvo una ocupación hotelera del 79,5 % entre enero y mayo, un 3,8 % más que en el mismo periodo de 2018, según el Gremio de Hoteles. Los empresarios destacan que la ciudad se ha recuperado tras dos años "malos", aunque alertan de que los hoteles de lujo siguen sufriendo en precio y ocupación.

En la que ha sido su última rueda de prensa como presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos ha hecho una valoración positiva de las actuales cifras de ocupación después de vivir "momentos conflictivos" en los últimos dos años. "Ahora estamos en una trayectoria de mejora importante", ha dicho.

Sin embargo, Clos ha alertado de que no se puede "bajar la guardia" y ha pedido al futuro gobierno municipal que esté atento a los temas de seguridad y de civismo.

Los datos de la entidad destacan que entre enero y mayo el precio medio de los establecimientos hoteleros de la ciudad se ha situado en 129,9 euros, un 2,3 % superior al mismo periodo de 2018.

Los datos concretos de mayo, el mejor mes en cuanto a ocupación, ponen de manifiesto que ésta alcanzó el 88,5 %, un 2,9 % superior a la de 2018, y el precio medio fue de 151,2 euros, un 1,5 % más.

"Hemos tenido un bache y lo hemos superado", ha apuntado Clos, que ha señalado que esta tendencia se mantendrá durante el verano, para el que se espera una ocupación del 85 %, porcentaje similar al registrado durante la temporada estival de 2018.

Sin embargo, estos buenos resultados no se han conseguido en los hoteles de lujo, cuya ocupación durante los primeros cinco meses del año ha sido del 67 % y el precio medio de 254 euros, frente al 65,5 % y los 255 euros del año pasado.

Los hoteles de lujo, ha remarcado Clos, "siguen sufriendo en precio y ocupación" y es una estrategia que a largo plazo "se ha de mimar".

Ha recordado que Barcelona perdió el primer lugar en el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA) y en 2018 ocupó el cuarto puesto por detrás de París, Viena y Madrid, lo que afecta más a los hoteles de lujo.