Al cierre de la sesión de este miércoles, las acciones de Cellnex sobresalían al frente de las alzas del Ibex, tras sumar algo más de un 3,4%. También el día anterior, habían sorteado un día difícil para el índice español, encabezando las ganancias, al repuntar un 2,6%.

La buena acogida al acuerdo anunciado el lunes para la adquisición del negocio de telecomunicaciones de Arqiva en Reino Unido por 2.000 millones de libras esterlinas (unos 2.240 millones de euros) aparece como el principal desencadenante de este tirón. Pero apenas puede servir para explicar el extraordinario rendimiento de la compañía en los últimos tiempos.

El operador de infraestructuras de comunicación que dirige Tobías Martínez hizo su estreno en bolsa en mayo de 2015, con una valoración de 3.244 millones de euros, que ya se incrementó un 10% en su primer día en el parqué. Hoy, su capitalización supera ya los 12.000 millones de euros.

La compañía, que saltó a bolsa en 2015 con un valor de 3.244 millones, capitaliza ya por encima de los 12.000 millones

Y es que sólo en 2019, las acciones de Cellnex acumulan una revalorización próxima al 91%, un rendimiento que se eleva al entorno del 200% si se retrocede al verano de 2016, cuando hizo su entrada en el Ibex. Ninguna de las compañías que entonces figuraban en el principal índice de la bolsa española ha registrado un comportamiento semejante. De hecho, en ese periodo, el Ibex apenas ha ganado un 7,5%.

Todos estos guarismos hablan de una inversión que año tras año se ha hecho acreedora de la confianza de los inversores y que, a pesar de la fuerte revalorización acumulada, sigue cosechando respaldo entre los analistas. Firmas como Goldman Sachs o Renta 4 se muestran convencidas de que la compañía no ha alcanzado aún su tope.

La operación de Arqiva es un buen ejemplo de los acuerdos que Cellnex ha convertido en los últimos tiempos en una de sus principales vías de crecimiento. "Cellnex continúa cumpliendo en el lado del M&A (fusiones y adquisiciones) y aprovechando sabiamente la subida del precio de sus acciones con nuevas oportunidades de M&A", observan los analistas de Alantra.

La compra, en particular, refuerza la posición de la compañía en el mercado británico, que, como apuntan en Banco Sabadell, "aún brindaría oportunidades relevantes de consolidación", y le sirve para reforzar su posición como actor dominante del mercado de las torres de comunicación.

Ángel Pérez, analista de Renta 4, subraya que a lo largo de los años el equipo gestor de Cellnex ha mostrado una capacidad para engordar su negocio a través de una serie de adquisiciones que cumplen unos criterios muy estrictos y le permiten, así, crecer de forma rentable y garantizando, además, el crecimiento futuro. Según señala, sólo con los contratos ya firmados, el grupo tiene garantizado un incremento de su ebitda del 12% anual hasta 2027, una seguridad tanto más apreciada en un entorno de incertidumbres económicas como el que se respira en los últimos tiempos.

Esta estrategia ha dejado hasta la fecha una huella significativa en sus cuentas. Si en 2015, el año de su salto al parqué, registró un Ebitda ajustado de 235 millones, la cifra al cierre de 2018 se había incrementado un 151%, hasta los 591 millones de euros. Y según los cálculos de Banco Santander, esta cifra se elevará otro 86% hasta 2021.

La implantación del 5G multiplica el potencial de un negocio que ha visto ya aumentar su ebitda un 151% desde 2015

Estas expectativas reposan en la confianza que despierta un sector, el de las infraestructuras de comunicación, confiado en sacar un notable rédito de la transición hacia la tecnología 5G y el Internet de las cosas, que multiplicarán el tráfico de datos, aumentando, por ende, el negocio, según aclara Pérez.

En ese escenario, Cellnex puede seguir sacando provecho de la consolidación del sector, que los analistas de Goldman esperan que prosiga, a medida que las operadoras de telecomunicaciones sigan buscando monetizar sus infraestructuras. "En nuestra opinión, Cellnex está mejor posicionado para invertir en este objetivo. Se trata de una excepcional oportunidad de crecimiento secular que también se beneficia de unos flujos de caja libre altamente visibles y la atractiva opción de fusiones y adquisiciones", señalan en el banco británico.

Para sacar provecho de estas oportunidades de crecimiento a partir de adquisiciones, los expertos calculan que, tras la operación de Alqiva y teniendo en cuento la ampliación de capital por valor de 2.500 millones, el grupo tendrá aún capacidad por valor de algo más de 2.000 millones para plantearse futuras compras.

Éxito para los Benetton y Criteria

Lo cierto es que el buen desempeño de la antigua filial de Abertis ha brindado ya interesantes retornos a sus principales accionistas, entre los que se encuentra la familia italiana Benetton, que controla un 29,9% del grupo a través de ConnectT (de la que poseen el 60%), o Criteria, dueña del 6% de la compañía. Y con su respaldo a las sucesivas ampliaciones de capital que ha aprobado el grupo en los últimos años parecen mostrar su confianza en el futuro del negocio.

Firmas como Alantra o Bankinter creen que la valoración actual del grupo refleja un escenario demasiado optimista

Sin embargo, a medida que Cellnex sigue engordando sus valoraciones va creciendo el número de los que advierten que todo tiene un límite y el de Cellnex no puede estar tan lejano. "Pensamos que la actual valoración es muy optimista", indican los analistas de Alantra, que consideran que la visión de la compañía está "distorsionada por el entorno de tipos de interés ultrabajos, mientras que refleja expectativas excesivamente optimistas sobre el potencial de creación de valor a través de M&A".

Estas perspectivas menos positivas están alimentadas por la visión de que, hasta ahora, Cellnex se ha beneficiado de un entorno de poca rivalidad en el que ha podido beneficiarse, para obtener buenos precios de compra, de la urgencia de las operadoras de telecomunicaciones para sacar rendimiento de sus torres para fortalecer sus balances.

"Este excepcional rendimiento en bolsa ha atraído a más competidores (por ejemplo, fondos de capital riesgo), o está facilitando que las propias operadoras coloquen en bolsa una participación minoritaria de su infraestructura (tal y como anunció Vodafone a finales de julio pasado). Todo esto va a provocar que las próximas adquisiciones de Cellnex ya no se hagan a múltiplos tan favorables", advierten en Bankinter.