Más nacionalismos, más proteccionismo y más polarización. Así será el mundo que deje la pandemia, según los analistas de BlackRock, que, tras años de empuje de los países por un mundo más globalizado, prevén que esta crisis acelerará la "desglobalización" en un contexto en el que los polos opuestos de Estados Unidos y China lo serán aún más.

"La pandemia ha añadido combustible a las dinámicas geopolíticas que ya estaban en marcha", explican los expertos de la firma en el marco de sus perspectivas para este semestre, que creen que estará marcado por cuatro focos de tensión geopolítica.

El centro de gravedad del crecimiento global se está moviendo hacia Asia"

Por una parte, prevén que la pandemia acelerará la dinámica de "desglobalización" en tanto en cuanto magnificará las tendencias nacionalistas y proteccionistas. "La crisis se suma a las presiones existentes, como las tensiones comerciales globales y el populismo", señala la firma, con la consecuencia de que se verán afectadas las cadenas de producción y se primará lo local en detrimento de la eficiencia.

Más concretamente, BlackRock cree que las empresas llevarán a cabo un proceso de relocalización de la producción de bienes estratégicos para sus países como lección aprendida de esta pandemia.

En la misma línea, otro de los focos de tensión será el hecho de que "la intervención de los gobiernos en la economía estará cada vez más arraigada". Desde BlackRock advierten de que esta situación viene acompañada de condiciones, como restricciones a los dividendos o las recompras de acciones, pues las compañías "deberán cada vez más tener una licencia social para operar".

Estados Unidos y China, cada vez más alejados

Además, esta crisis traerá como consecuencia geopolítica una mayor polarización de la relación entre los bloques enfrentados de Estados Unidos y China con las elecciones presidenciales del primero en el horizonte, por lo que "el resto de países se verá cada vez más obligado a elegir bando".

En consecuencia, los inversores tendrán que estar expuestos a ambos mercados, especialmente teniendo en cuenta que "el centro de gravedad del crecimiento global se está moviendo hacia Asia", explican los expertos de BlackRock.

Y, precisamente, si habrá un evento que moverá los mercados será el cuarto foco de tensión geopolítica, las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que tendrán lugar en noviembre de este año en el escenario "más turbulento" desde 1968. "Los dos partidos están más alejados que nunca en las políticas, lo que hace que el resultado tenga consecuencias para los mercados", añade BlackRock.

Más nacionalismos, más proteccionismo y más polarización. Así será el mundo que deje la pandemia, según los analistas de BlackRock, que, tras años de empuje de los países por un mundo más globalizado, prevén que esta crisis acelerará la "desglobalización" en un contexto en el que los polos opuestos de Estados Unidos y China lo serán aún más.

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