El Ministerio de Trabajo y los agentes sociales trabajan para diseñar una prestación extraordinaria para los desempleados que hayan agotado su subsidio entre el 14 de marzo y el 30 de septiembre, a la que dará su visto bueno el Gobierno en las próximas semanas.

Esta prestación extraordinaria, según publica este lunes El País, ascenderá a 430 euros mensuales, que podrán cobrarse durante un trimestre, y llegará a unos 550.000 desempleados, con lo que el coste total ascendería a unos 710 millones de euros. No existirá un límite de renta para cobrarla.

Con esta medida, el Ejecutivo intenta poner solución a todos aquellos casos de personas que se quedaron en el paro antes o durante el estado de alarma y estuvieron consumiendo su prestación durante un tiempo en el que era muy difícil encontrar trabajo por las restricciones de esta situación excepcional.

Además, otras 150.000 personas se beneficiarán de un cambio en el cálculo de la prestación para los afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que trabajan a tiempo parcial, que percibían ayudas menores que los empleados a jornada completa.