Urbas Grupo Financiero ha multiplicado por más de 2,45 veces su valor en bolsa durante el 2020 en contracorriente del varapalo encajado por los mercados por la pandemia, gracias a protagonizar un ejercicio cuajado de ‘hitos’ corporativos y de negocio.

Su cotización despide el año en los 0,0177, lo que supone una revalorización del 145,83% frente a los 0,0072 euros en los que arrancaba. Traducido a capitalización, supone que la compañía vale hoy 609,69 millones de euros frente a los 248,01 con que iniciaba el año.

No solo ha remontado en un año de retroceso y pérdidas para el conjunto del parqué, sino que cierra además un 391,66% por encima de los mínimos de 0,0036 a los que llegó a colapsar en marzo cuando la bolsa tocó suelo por la declaración del estado de alarma para frenar el Covid. Su mayor cotización en el año la marcaba en septiembre en 0,023 euros a calor de uno de sus grandes anuncios corporativos, acumulando una revalorización que ha animado a inversores a recolectar parte de las plusvalías del año.

Detrás del ‘rally’ están sus decisiones estratégicas. Su cotización llegó a dispararse casi un 49% en Bolsa y tocar el máximo apuntado cuando precisamente en septiembre desveló que comprará un 51% de la constructora alicantina Ecisa al holding Al Alfia. El grupo catarí entrará a cambio en su capital, posicionándose con una participación accionarial del 3% en contraprestación por la operación.

Pero quizá uno de los mayores revulsivos se producía escasos días atrás cuando anunciaba que explotará un yacimiento a cielo abierto en Silán (Lugo) de feldespato, uno de los más importantes de Europa con unas reservas estimadas en unos 600 millones de euros a valor actual del mineral.

La compañía operación le permite seguir diversificando su negocio y garantiza “un negocio con generación de caja recurrente, al sumar a su grupo empresarial una actividad prolongada en el tiempo, ya que la explotación del yacimiento se extenderá durante varias décadas considerando las reservas actuales de la mina”.

En su explotación será clave además el personal técnico especializado que incorporó al integrar su grupo empresarial a Construcciones Murias, tercera gran operación del año y que cerraba pocos días después de declararse el estado de alarma.

En cualquier caso, la constructora alicantina Ecisa, cuyo control asume a cambio de dar acceso a su capital al catarí Al Alfia, refuerza su posición de negocio con más de 100 millones de euros de proyectos en cartera para edificación residencial, singular y obra pública.

Ecisa está especialmente activa en la Comunidad Valenciana y en la de Madrid, con proyectos en ejecución tan singulares como el rascacielos “Benidorm Beach”, la embajada alemana en Argel y el “Residencial Becrux”, en el exclusivo distrito del Retiro en Madrid.